La mayoría de los cerca de 380.000 enseñantes a los que atañe la encuesta mantienen una actitud positiva para enfrentarse a los problemas de la enseñanza, según los preguntados. Sin embargo, un 42% de los maestros valoran de forma negativa su formación inicial. Los más jóvenes son más críticos. Según Roberto Rey, "acusan un déficit, sobre todo en formación humana (psicología, pedagogía), que les exige un alumnado cada vez más variado y conflictivo".

La opinión respecto al apoyo que reciben de la Administración es negativa. Sólo un 13% opina que es suficiente. Su opinión es más crítica con la valoración que perciben de la sociedad. Un 76% piensa que no están valorados socialmente. Los coordinadores del estudio atribuyen la baja consideración a la complejidad de la educación. "La sociedad se ha vuelto más exigente, como si todo fuera posible, y les culpa del fracaso escolar", añaden.