El anuncio de la norma coincide con un inicio de curso problemático. La paralización de la LOCE, en marzo, llegó con las máquinas ya en marcha, imprimiendo los libros que exigía la ley. El presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros de Texto (ANELE), Mauricio Santos, explicó que el anuncio llegó "a medio camino", pero aun así valoró el coste para el sector en unos 50 millones de euros.

Santos indicó ayer que la situación actual, con el precio impreso en la tapa, pero con libertad para aplicar descuentos, es "única en el mundo, absurda e ilógica". El presidente de ANELE acogió con "esperanza" el anuncio de la nueva ley, ya que los descuentos "no son buenos para el sector".

Santos explicó que el incremento del precio de los libros se ha mantenido siempre en torno al IPC, y que los editores "hacen un esfuerzo por mantener precios reducidos". También dijo que en las grandes superficies sólo se vende el 16% de los manuales. El resto se vende en librerías o a través de las asociaciones de padres, que buscan descuentos próximos al de los grandes almacenes.

LIBREROS El presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Librerías (CEGAL), Francisco Valverde, opinó que establecer un precio fijo significa "hacer justicia con el PP", que "engañó" y "arruinó" a los libreros. Aun así, Valverde fue más allá y reclamó la gratuidad de los libros de la enseñanza obligatoria.

OPOSICION La portavoz de Cultura del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, aseguró que "cargar los problemas de un sector sobre millones de padres de familia" es un "disparate". La portavoz del PP reconoció que las librerías están sufriendo, al igual que otras pequeñas empresas, "pero no muy especialmente por el descuento en el precio del libro de texto, porque tienen mil maneras de mantener los descuentos".

EMPRESAS La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), que agrupa a las grandes superficies españolas, consideró que "el único perjudicado será el consumidor", aunque no supo decir si la medida tendrá repercusiones en las ventas de los grandes almacenes. Un portavoz de la entidad explicó que, si el precio es igual en todas partes, "los consumidores tampoco obtendrán ventaja de comprarlos en otros sitios".

NORMATIVA Un real decreto, promulgado en el 2000, autorizó a los expendedores de libros de texto a aplicar descuentos libres, con la única limitación de que no se vendan por debajo de su precio de coste, no se utilicen como reclamo comercial para productos de distinta naturaleza y no se acumulen descuentos.