Nada más terminar la entrega de condecoraciones, la familia real saludó a los invitados. El Rey se mostró especialmente efusivo con el expresidente del Gobierno, José María Aznar, que acudió acompañado de su esposa, Ana Botella.

Juan Carlos también protagonizó otra de las anécdotas cuando al saludar al actual presidente del Ejecutivo le preguntó insistentemente por su dedo, fracturado tras sufrir un tropiezo mientras jugaba al baloncesto con sus hijas.

José Luis Rodríguez Zapatero ya no lleva el vendaje que lució, el pasado lunes, durante la visita al Papa. El presidente sonrió al Rey y restó importancia a su pequeño accidente deportivo.