La Dirección General de Tráfico (DGT) y Orange España presentaron ayer una campaña para advertir de los peligros que conlleva el uso del móvil al volante y concienciar a la sociedad de un empleo responsable de las nuevas tecnologías. A través de un anuncio publicitario y de diferentes vídeos en televisión e internet, la compañía telefónica presenta escenas en las que los usuarios simulan situaciones reales en el automóvil y descubren las graves secuelas que puede tener una simple distracción como hacerse una autofoto o contestar una llamada al volante.

La campaña, que comenzará a partir del puente de mayo, también ofrece algunos consejos para evitar estas distracciones, como crear el modo coche en el teléfono inteligente para silenciar avisos y mensajes; no hacer uso de las redes sociales ni chatear mientras se conduce, o aprovechar para escuchar música o podcasts.

Incremento en el tiempo de reacción, cambios inesperados de carril, dificultad para frenar a tiempo, aumento del nivel de frustración y estrés o reducción de la capacidad auditiva, visual y psíquica son solo algunas de las consecuencias del uso del móvil por los conductores. Esto lleva a que, según los últimos datos de la DGT en el 2017, la conducción distraída esté detrás del 25% de los accidentes y del 31% de los fallecidos en el 2016.