Al menos 44 personas murieron y otras once resultaron heridas después de que un autobús cayera por un precipicio tras un choque de tres vehículos en la región del Tíbet, informaron ayer las autoridades locales. El autobús cayó por un precipicio de unos diez metros después de colisionar con un deportivo y un camión. Los pasajeros eran principalmente turistas, aunque anoche se desconocían sus procedencias e identidades.

Los heridos fueron desplazados a varios hospitales de Lhasa, la capital del Tíbet, y se descartaba que hubieran alguno grave. Mientras se inicia una investigación para averiguar la causa del accidente, la policía ha detenido a algunos gerentes de la Agencia de Viaje Feixiang y de la Compañía de Vehículos Shengdi, al parecer implicados en la gestión del autobús.