Jean-Claude Romand, el falso médico que en 1993 asesinó a cinco miembros de su familia tras engañarlos sobre su vida durante 18 años, consiguió ayer la libertad condicional. La decisión no es inminente, pero tendrá lugar en los próximos días, después de que Romand haya pasado más de 25 años en la cárcel. La fiscalía francesa señaló que será sometido durante dos años a vigilancia electrónica y en los 10 años siguientes seguirá bajo medidas de «asistencia y control». Romand, que actualmente tiene 65 años, fue condenado a cadena perpetua en 1996 por haber matado a su mujer, a sus dos hijos y a sus padres. El hombre hizo creer durante años a su familia que era un prestigioso médico que trabajaba en Ginebra para la Organización Mundial de la Salud (OMS) y financiaba su acomodado nivel de vida con los ahorros que su entorno le confiaba para que los invirtiera en Suiza.

La sucesión de mentiras comenzó tras no presentarse a los exámenes del segundo curso de Medicina y no cesó desde entonces. El 9 de enero del 1993, consciente de que su engaño estaba a punto de desenmascararlo, mató primero a su esposa en el domicilio familiar de Prévessin con un rodillo de amasar y disparó a sus hijos, de 5 y 7 años. Después se dirigió a la casa de sus padres, a los que también asesinó. Mató también a su perro y fue a París al encuentro de una antigua amante que desde hacía tiempo le reclamaba con insistencia el dinero entregado. La intentó asesinar, pero sus súplicas lo echaron atrás. Quiso suicidarse ingiriendo barbitúricos y prendiendo fuego a su casa, en la que los bomberos le hallaron inconsciente.