Un hombre estranguló ayer a su excompañera sentimental en Torrelavega y después se entregó a la policía. La víctima, Amaya P. L., tenía 31 años y era natural de L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona), aunque residía en la localidad cántabra. Con esta última muerte son ya 43 las mujeres asesinadas por violencia doméstica en lo que va de año.

El presunto agresor es un invidente de 26 años que responde a las iniciales J. L. C. S. El suceso se produjo poco después del mediodía en el piso que ambos habían compartido hasta hace poco, situado en el número 14 de la calle de Joaquín Cayón. Poco después del crimen, el hombre se presentó en la comisaría.

AMENAZAS La mujer no había presentado ninguna denuncia por malos tratos, aunque sus familiares y amigos declararon que se sentía amenazada durante los últimos días porque quería dejar a su compañero y éste no se lo permitía. Un miembro de su familia y una amiga explicaron que la mujer no vivía con él desde hacía poco más de un mes.

Ambos relataron que el hombre se quedó ciego durante la adolescencia tras dispararse un tiro. Y añadieron que la negativa del agresor a terminar la relación le había provocado a la víctima una depresión.

Como suele ocurrir en muchos casos de malos tratos con trágicos resultados, los vecinos describieron a víctima y agresor como una pareja con un comportamiento muy educado. Su vecina de rellano aseguró que nunca había oído ningún tipo de discusión ni gritos, aunque reconoció que el trato con ellos se reducía a saludarse cuando se encontraban en la escalera del edificio. El propietario de la cafetería de los bajos del inmueble declaró que el homicida acudía todos los días a comprar tabaco y que era un hombre "callado y muy correcto en el trato".

TRAMITACION DE LA LEY Con esta muerte ya son 43 las mujeres que han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas este año. Cuatro asesinatos ocurrieron en agosto. El Congreso de los Diputados tiene previsto retomar la tramitación de la ley antimaltrato. La normativa, que sólo considera víctimas a las mujeres agredidas y a sus hijos, entrará en vigor a principios del 2005.