La fatalidad se cruzó en el camino de Oscar Contreras Trigueros, Javier Felices Amores y María José Yllanes Alvarez, tres cooperantes andaluces que fallecieron el martes en un accidente de tráfico en Tanzania, adonde habían viajado para visitar a un compañero de Ingenieros Sin Fronteras (ISF). Según confirmó ayer el consulado de España en el país africano, seis españoles viajaban en un autobús de la empresa Riverside que salió a primera hora del martes de Nairobi (capital de la vecina Kenia) y debía llegar a la ciudad de Arusha (norte de Tanzania) a mediodía.

El accidente ocurrió cuando el autobús, con capacidad para 35 personas, chocó contra un camión cargado de sacos de cebolla que previamente había arrollado a tres burros que estaban en la vía. El camión iba con exceso de velocidad, ya que sus ocupantes huían tras haber robado la carga poco antes. Como consecuencia del choque fallecieron 10 personas, entre ellos los tres españoles. También resultaron heridos otros tres españoles, dos mujeres y un hombre, todos ellos residentes en Sevilla.

Las dos jóvenes, Raquel Yubero, de 28 años, e Isabel Márquez, de 30, de Córdoba y Huelva respectivamente, están fuera de peligro. El hombre, Gonzalo Gómez Alvarez, ingeniero de montes madrileño de 29 años, mejora de sus fracturas.

La Oficina de Información Diplomática informó de que los tres fallecidos son Oscar Contreras, químico industrial de 29 años natural de Lucena (Córdoba) y tesorero de ISF; Javier Felices, onubense de 27 años, vicepresidente de ISF, y María José Yllanes, de 23 y de Arahal (Sevilla), que estudiaba Administración y Dirección de Empresas y era voluntaria en la entidad.

Las localidades natales de las víctimas y la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla amanecieron ayer conmocionadas tras conocer la noticia. Todos definieron a los jóvenes como personas muy comprometidas y con buenos expedientes académicos. Como es habitual entre los cooperantes, habían aprovechado las vacaciones para viajar a Tanzania y visitar a un compañero y el proyecto de abastecimiento de agua que la asociación llevaba a cabo en la zona.

Tras un encuentro con miembros de otras delegaciones de la entidad, los jóvenes partieron hasta Tanzania el pasado domingo, y aún no habían llegado al destino, en Mangola. Paradójicamente, el choque se produjo en una de las zonas con menor riesgo de accidentes, ya que las carreteras están asfaltadas "y no son caminos de tierra como los que llevan a la sede de la misión", explicó una portavoz del colectivo.