La policía fiscal italiana ha presentado denuncias judiciales contra 4.573 médicos que presuntamente recibieron comisiones ilegales de la multinacional farmacéutica británica Glaxo Smith Kline (GSK), a cambio de recetar medicamentos de esa marca a sus pacientes. Más de un centenar de empleados de GSK han sido acusados de corrupción y asociación delictiva, informó la policía.

La multinacional farmacéutica ha sido imputada de crear un sistema de regalos y suntuosos viajes dirigido a médicos, para influirles a la hora de recetar fármacos. Muchos de esos facultativos son funcionarios que ejercen en el sistema sanitario público, por lo que el Estado podría estimar que se ha perjudicado a Hacienda. Los medicamentos recetados por influencia de GSK son los más caros del mercado.

INCLUIDA LA DIRECCION La investigación del caso se inició en el 2002 y concluye con la acusación de 2.579 médicos de familia y 1.738 especialistas. 74 empleados de GSK, incluso algunos directivos, han sido considerados cómplices de la trama, y otros 138 miembros de la multinacional están acusados de ofrecer premios económicos, o de otra naturaleza, para favorecer la presencia de productos en el mercado.

Otras 196 personas, entre ellas 63 médicos y farmacéuticos, están acusados de corrupción ,y 60 oncólogos de alto nivel, directores de clínicas y hospitales, están asimismo implicados en el fraude. Según la policía, GSK invirtió más de 228 millones de euros, entre 1999 y el 2002, en "actividades de apoyo a ventas".

La multinacional británica no es la única investigada. La policía sigue la pista a otros laboratorios que financian a los médicos supuestos congresos científicos convocados en el Caribe.

Con este caso, se reabre el debate sobre el coste de la asistencia sanitaria pública italiana. La factura de medicamentos que financia el Estado ha subido un 16% en el primer trimestre del 2004.