La Audiencia Nacional juzga desde hoy a un acusado de estafar con células madre del cordón umbilical para su conservación por lo que cobraba entre 1.800 y 2.200 euros, «fingiendo mantener una relación mercantil de almacenaje y conservación de las muestras con laboratorios», algo que era inexistente. Unas 400 familias se vieron perjudicadas por esta estafa, por la que se enfrenta a una petición de nueve años de cárcel por ese delito y por otro de falsificación de documento oficial. También a una multa de 4.320 euros por cada delito y a indemnizaciones que oscilan entre los 2.250 y los 240 euros.

Según el escrito de acusación de la fiscalía, el acusado, Raúl Conejero López, desempeñó desde el 2009 hasta el 16 de febrero del 2011 «el cargo de agente comercial» de la empresa Stem Cell en España.

Se dedicaba a contactar con los servicios de ginecología de los hospitales y tras realizar charlas informativas con las pacientes interesadas, contrataba la crioconservación de las células madre obtenidas del cordón umbilical de los recién nacidos.

Posteriormente, remitía las muestras al laboratorio MLB Medical Laboratories of Bonn, en Alemania, que se encargaba de almacenarlas «remitiendo a los pacientes diversa documentación médica donde se aportaba el análisis genético de las muestras y se facilitaba el número de registro y de almacenaje». Después de ser despedido, «continuó utilizando el nombre comercial de Stem Cell».

De ese modo contrató «con numerosos clientes la recogida y conservación simulada de las muestras, a quienes entregaba diversa documentación simulada donde aparecían laboratorios inexistentes».

Además, «simulaba la firma de médicos en certificados con los resultados de los análisis de células madre de sangre del cordón umbilical extraído durante el parto».