La convivencia entre especies emparentadas ha sido habitual en la historia de la evolución humana, pero hasta ayer se pensaba que la coexistencia concluyó hace unos 30.000 años, con la extinción de los neandertales en Europa. El Homo floresiensis resistió como mínimo 12.000 años más gracias a su completo aislamiento en la isla de Flores, entre las de Timor y Sumbawa. Y quién sabe si en otras islas remotas habrá habido poblaciones semejantes, se preguntan los investigadores.Una de las cuestiones todavía sin resolver es cómo los hombres de Flores llegaron a la isla sin saber construir embarcaciones. Los primeros Homo sapiens

en colonizar Nueva Guinea lo hicieron hace unos 50.000 años, aprovechando una glaciación que provocó un descenso en el nivel del mar. Un poco más tarde, hace 40.000 años, los humanos modernos lograron alcanzar Australia. Entre los grandes continentes, fue América el que más se resistió a los aventureros originarios de Africa: llegaron hace unos 20.000 años.El director de la revista Nature, Henry Gee, rememoró ayer en una rueda de prensa en Londres las leyendas sobre hobbits, yetis y otras criaturas fantásticas, informa la agencia Efe. Quizá surgieran de primitivas poblaciones humanas ya extinguidas. Los primeros exploradores holandeses que llegaron a Flores escucharon en boca de los nativos historias de extrañas criaturas con forma humana, a las que llamaban ebu gogo

, Henry Gee, rememoró ayer en una rueda de prensa en Londres las leyendas sobre hobbits, yetis y otras criaturas fantásticas, informa la agencia Efe. Quizá surgieran de primitivas poblaciones humanas ya extinguidas. Los primeros exploradores holandeses que llegaron a Flores escucharon en boca de los nativos historias de extrañas criaturas con forma humana, a las que llamaban . Medían menos de un metro. La leyenda dice que estos seres hablaban en susurros y repetían las palabras del interlocutor como loros.