El Ministerio de Medio Ambiente confía en tener solventado el problema de la montaña de residuos acumulados en el pantano de Flix en el año 2007, como máximo en el 2008, aunque aún no se ha pronunciado sobre cómo hacerlo. Mientras se estudia la mejor solución --posiblemente, un sellado in situ o bien una recogida--, se adoptarán una serie de medidas provisionales para minimizar el riesgo de contaminación, según explicó ayer el secretario general de Ordenación del Territorio y Biodiversidad, Antonio Serrano.

Para ambas actuaciones inmediatas, el ministerio cuenta ya con un presupuesto de 104 millones de euros (17.304 millones de pesetas) incluido en el decreto de medidas urgentes alternativas al trasvase del Ebro aprobado por el Consejo de Ministros el pasado mes de julio.

Serrano dijo que el problema de los residuos de la planta de Erkimia, hoy Ercros, es "antiguo y conocido", y admitió que el anterior Ejecutivo del PP ya incluyó una solución al mismo en el Plan Integral del Delta pactado con la Generalitat gobernada entonces por CiU. "La diferencia es que este Gobierno se ha puesto manos a la obra de modo urgente. Antes no había ni presupuesto ni calendario", afirma.

Las medidas inmediatas consisten, por un lado, en "extremar los controles actuales" para lograr que "los riesgos sigan siendo tan bajos como en la actualidad". También se llevarán a cabo pequeñas obras como el sellado de algunas grietas y la consolidación de algunos puntos. Los estudios deberán determinar si es mejor sellar y confinar perpetuamente los lodos o bien trasladarlos, o incluso una solución mixta que incluya ambos métodos. En cambio, Serrano da por prácticamente descartada la opción de desviar el río aunque sea de un modo provisional.

LA FINANCIACION El presupuesto correrá a cargo de la Administración central salvo que la UE acepte cofinanciar el proyecto dentro del plan alternativo al trasvase. "Más adelante veremos si se puede exigir algún tipo de compensación a Ercros, pero de momento no hemos detectado que hayan incumplido la legislación; el problema parece fruto de épocas anteriores en las que las autoridades permitían todo", indicó Serrano. Podría parecer que cuatro años son muchos para solventar un peligro potencial para el río, pero a quienes opinen esto el ministerio les recuerda que la montaña lleva décadas allí y que el único riesgo grave sería una avenida "de las que se producen cada 500 años".

Albert Palanques, uno de los autores del estudio que ha desvelado la presencia de entre 200.000 y 300.000 toneladas de lodos, asegura que los materiales deberían ser trasladados a un "lugar seguro" para no perpetuar la amenaza.

Palanques, del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, asegura que "no existe un motivo de alarma inmediata", pero que no es descartable un futuro un accidente que provoque una riada y mueva los residuos, que actualmente forman una montaña estanca. En su opinión, debería construirse un dique para poder secar la zona y proceder a su recogida. "Y será caro. No puede hacerse una chapuza", advirtió.