Un adelantamiento imprudente en la carretera C-14, a la altura de Alcover (Tarragona), provocó ayer un choque frontal en el que perecieron seis personas. Los dos automóviles quedaron destrozados. Según fuentes de los Mossos de Esquadra, el conductor del vehículo que cometió la infracción, un Audi, no tenía carnet de conducir --sólo de ciclomotor-- ni llevaba asegurado el coche.

El accidente ocurrió a las 16.20 horas. El Audi, pilotado por Florencio P. J., de 44 años y vecino de Ripollet (Barcelona) , comenzó un adelantamiento cuando el turismo que le precedía no había completado el suyo, por lo que no pudo ver un Citroën Xsara que circulaba en dirección contraria. Cuando percibió el vehículo que le venía de frente, ya era demasiado tarde y no pudo evitar la colisión, agravada por la gran velocidad de ambos coches.

CUERPOS AMONTONADOS "Fue espeluznante porque tanto el Audi como el Xsara quedaron destrozados y dentro se amontonaban los cuerpos", afirmó un testigo, quien también explicó la gran dificultad para rescatarlos. Seis dotaciones de los Bomberos de la Generalitat se desplazaron al lugar del siniestro. "Para sacar los cadáveres tuvieron que cortar el techo de uno de los coches y serrar parte de la carrocería", explicaron fuentes del Servicio Catalán de Tráfico.

Además de Florencio P. J., en el Audi viajaban tres mujeres vecinas de Reus. Se trata de Margarita L. R., de 47 años; Trinidad C. G., de 47, y Magdalena L. G., de 63. También fallecieron los dos pasajeros del Xsara, un matrimonio de El Pont d´Armentera (Tarragona) formado por Tomás F. B., de 76 años, y Magdalena G. C., de 78. La pareja era muy conocida en su localidad. Por la tarde había consternación en el ayuntamiento. "No sabemos aún si declararemos duelo oficial porque todavía no hemos ni informado a la familia", explicó una portavoz municipal.

La C-14 quedó cortada en los dos sentidos hasta las 19.45 horas, puesto que hubo que limpiar la calzada y retirar los amasijos de hierro en que se habían convertido los dos coches.

Montserrat Tura, consejera de Interior, lamentó ayer el sangriento accidente, que calificó de "terrible", y reconoció que trunca "la disminución de accidentes que se había apreciado en los últimos meses".