La prima de Ana López Ariza, la mujer de 39 años que fue apuñalada por su expareja el pasado martes cuando se encontraba en un vehículo en una carretera de Guadix (Granada) en compañía de otro hombre, explicó que la fallecida sufrió malos tratos y amenazas durante años.

Ana Ariza, portavoz de la familia, también negó que el parricida, Francisco M. L., actuara por celos o para vengar una infidelidad de su expareja. "Hace tres semanas --explicó-- intentó estrangularla y hasta le dejó una marca en el cuello. Aun así, ella no lo denunció e incluso dijo a su familia que las señales se las había causado su hijo menor".

La pareja había roto su relación recientemente y tenía dos hijos, de 11 y 4 años de edad, que vivían junto a su madre en casa de los padres de ésta, ubicada en el barrio de San Miguel de la localidad granadina. El presunto homicida permanecía ayer por la tarde detenido en el cuartel de la Guardia Civil.