Javier Danoso Bosqued fue asesinado en su casa de Madrid el 19 de febrero de 1990. La semana pasada, la policía detuvo al responsable de su muerte. Y lo hizo gracias a que el presunto asesino cometió un delito contra la seguridad vial. Al ser arrestado, los agentes lo ficharon y, meses después, comprobaron que sus huellas coincidían con las que la policía tomó, hace 14 años, en el lugar donde Danoso murió asesinado.

José Carlos A. R., de 35 años, fue detenido en Getafe (Madrid) el pasado día 16, según informó ayer la Jefatura de Madrid en un comunicado titulado La policía no olvida. En el interrogatorio lo negó todo. Pero más tarde, acompañado por su abogado, admitió su responsabilidad en el crimen de Danoso. Homicida y víctima eran socios en un local de copas.

El presunto homicida contó que, el 19 de febrero de 1990, subió a casa de la víctima. Ambos discutieron. Según su versión, Danoso sacó un cuchillo, pero José Carlos A. R. le arrebató el arma y le asestó dos puñaladas. La policía encontró al fallecido tendido en la cama, con dos heridas mortales, además de heridas que se produjo al defenderse.

El presunto homicida, de 35 años, no contó nada. Ningún testigo aportó pruebas contra él, así que la policía se limitó a registrar las huellas que tomó en la casa del fallecido. En octubre del 2002, la policía científica comunicó al departamento de homicidios que las huellas correspondían a un hombre arrestado hacía meses por un delito de tráfico. Los agentes reanudaron la investigación y detuvieron a José Carlos A.