Víctima y agresor al mismo tiempo. Un vecino de Rosselló (Lérida) decidió autolesionarse, cortándose completamente una pierna, para cobrar las indemnizaciones de dos seguros que había contratado anteriormente y según los cuales, en caso de sufrir una amputación, recibiría entre 150.000 y 200.000 euros de cada póliza. Los hechos ocurrieron hace un año, pero la detención del sospechoso por parte de los Mossos d'Esquadra se produjo el pasado martes. El hombre está acusado de tres delitos de estafa: dos a las compañías de seguros con las que contrató las pólizas y otro a la mutua de accidentes laborales de su antigua empresa. Un día después de su detención, el arrestado quedó en libertad con la obligación de personarse ante el juez cuando este decida citarlo.

Con premeditación y sangre fría, el detenido, de 46 años y de nacionalidad eslovaca, se seccionó totalmente una pierna por debajo de la rodilla con una sierra radial, una herramienta propiedad de la empresa donde trabajaba y de la que había sido despedido el día anterior.

Al parecer, el jefe del detenido, que trabajaba en un pequeño taller mecánico, decidió no renovarle el contrato. Un día después de perder el empleo, el presunto estafador acudió a la empresa para recoger sus pertenencias, momento que aprovechó para llevar a cabo su doloroso plan.

La policía sospechó de inmediato que este supuesto accidente laboral podía no ser tal, sino una autolesión. Durante la investigación, los agentes descubrieron que el sospechoso había contratado tres meses antes de su lesión dos seguros por los que recibiría una importante indemnización en caso de accidente, que no llegó a cobrar. Pero el arrestado sí percibió cantidades de la mutua de la empresa por el accidente laboral.