El cónsul español en Burdeos, José Gabriel Núñez, confirmó ayer que sólo tres de los heridos en el accidente son españoles. Se trata de uno de los dos conductores del autocar y dos de los pasajeros.

Todos ellos, que sufrieron fracturas y contusiones, fueron ingresados en el Hospital de Burdeos, donde fueron visitados por el cónsul. Uno de ellos tuvo que ser ingresado en una unidad de reanimación, aunque no se temía por su vida.

El segundo conductor del autocar, también español, resultó ileso y ayer mismo prestó declaración ante la policía.