nión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, junto con sus organizaciones territoriales, ha alertado hoy en un comunicado de un "desajuste" en el mercado del aceite de oliva en España que perjudica a productores y consumidores porque mientras cae el precio en origen sube en destino.

Según sus datos y de acuerdo con las diferentes lonjas, el precio en origen del aceite de oliva virgen extra se situaba en el entorno de los 2,7 euros por kilo la semana del 14 de mayo de 2018 y el precio en origen del aceite virgen, de los 2,4 euros por kilo.

En el mismo período de 2017, la cotización para el aceite de oliva virgen extra era de 4,05 euros por kilo y del aceite de oliva virgen de 3,95 euros por kilo.

"Esto supone una caída interanual del 33 % para el aceite de oliva virgen extra y del 39 % para el aceite de oliva virgen, lo que a su juicio no tiene una "explicación de mercado".

Ha añadido que los datos del Ministerio de Economía indican un incremento del precio de venta al público más frecuente en la semana del 14 de mayo de 2018, respecto del mismo periodo de 2017.

Ha apuntado que en la semana del 15 al 21 de mayo de 2017, el precio del aceite de oliva virgen extra más frecuente en el punto de venta era de 5,09 euros por litro, mientras que en la del 14 al 20 de mayo del 2018, subió hasta los 5,17 euros por litro, lo que supone un repunte del 1,6 %.

Unión de Uniones ha calificado de "anomalía" en el mercado del aceite de oliva que "mientras no para de caer el precio en origen se incremente el precio al consumo".

En su opinión, las prácticas de la gran distribución, que según el portal de estadísticas Statista tenía un 87,1 % de la cuota de mercado en 2016 (hipermercados, supermercados y tiendas descuento), "provocan esta anomalía, ya que no trasladan al consumidor la caída del precio en origen".

Ha asegurado, asimismo, que esta presión de la gran distribución hace que mientras en Italia el precio en origen a finales de abril para el aceite de oliva virgen extra se situaba en 4,06 euros por kilo, y en Túnez en 3,43 euros por kilo, en España era de 2,99 euros por kilo, un precio un 12 % inferior al de Túnez