Muy pocas empresas en el mundo pueden presumir de pertenecer al selecto club de socios de Apple. Al gigante tecnológico le gusta controlar sus ventas y su imagen corporativa, por lo que siempre ha centralizado la comercialización y el soporte técnico de sus artículos en un puñado de compañías. Aragón ha logrado situarse en una posición privilegiada dentro del frondoso manzano de Apple gracias, sobre todo, a la firma zaragozana K-tuin. De hecho, la empresa creada por Juan Fabre se ha convertido en el mayor distribuidor oficial de Apple por volumen de facturación de toda Europa.

Otras firmas aragonesas, como por ejemplo Consultis (el único servicio técnico oficial de la compañía en la comunidad) han conseguido colaborar con el grupo, pero K-tuin destaca sobre todas ellas. No en vano, la empresa de Fabre facturó el año pasado 150 millones de euros, frente a los 60 del 2011. «Estamos registrando un fuerte crecimiento en los últimos años, fundamentalmente por nuestra experiencia, porque Apple sigue acertando con sus productos y por la recuperación económica, que también ayuda», destaca el director general de K-tuin, Rafa Cayuelas, que prevé cerrar el 2017 con una cifra de negocio de 170 millones de euros.

El éxito mundial de los dispositivos de Apple, que ha impulsado a otras firmas como K-tuin, ha sido incontestable. Y eso que en un principio la empresa del fallecido Steve Jobs estaba especializada en un público profesional de sectores como el diseño, el audiovisual o la impresión. «Ahora los clientes se han universalizado», señala Cayuelas, que recuerda que las pocas empresas españolas que venden sus equipos proceden de la anterior estructura de distribución de Apple, cuando carecía de venta directa.

K-tuin, que es con mucho el mayor distribuidor de la marca en España, cuenta actualmente con 17 tiendas en el país, frente a las ocho que tenía en el 2012. «A lo largo de los próximos doce meses esperamos llegar a las 20», apunta Cayuelas.

La empresa de Fabre, fundador del mayorista informático Memory Set (hoy Esprinet) y uno de los primeros que comercializó computadoras Apple en España en 1984, cuenta con 200 empleados (50 más que en el 2014). 80 de ellos están en Zaragoza, repartidos entre la tienda de la calle Cinco de Marzo, las oficinas centrales y el centro logístico de Plaza, desde donde distribuye sus productos.

Otro de los nichos del universo Apple donde han tratado de introducirse empresas aragonesas es el de las aplicaciones (app) para Iphone o Ipad, cuyo universo de accesorios ha abierto un suculento mercado. La reparación de sus dispositivos también alimenta a otras firmas.

Además de en K-tuin, cuyo capital sigue siendo 100% aragonés, los artículos de la firma de la manzana se venden en El Corte Inglés y en la tienda de Apple de Puerto Venecia, que abrió en octubre del 2012.