Los brotes verdes de los últimos años en el sector de la construcción en Zaragoza están haciendo que el barrio de Arcosur, en el extremo sur de la ciudad, empiece a recibir grúas. Una buena noticia para los habitantes de las 2.300 viviendas que ya se han entregado, porque pronto podrían tener compañía, aunque sigan lejos de las 23.500 que hay planificadas para todo el barrio. Puede que haya llegado el momento de esta zona a las afueras de la capital aragonesa, ya que para los promotores y dueños del suelo en esa zona, este empieza a ser un objetivo prioritario. Y todos, tanto estos como los propios responsables de la junta de compensación, destacan que se debe a que «Parque Venecia y La Jota ya han agotado el suelo y la ciudad no ofrece muchas más ni mejores alternativas que esta».

El presidente de la junta de compensación, Antonio Olmeda, explicó a este diario, que en estos momentos hay «cuatro parcelas en marcha», que están comercializando « 300 pisos», todos ellos ubicados en los límites más próximos a Rosales del Canal y Valdespartera. La zona habitada es la preferencia y los precios se están recuperando. Algunas de las empresas con proyectos allí destacan que «la repercusión por vivienda ha crecido», hasta duplicarse incluso, y que, aún así, sus costes por cada piso que hacen son «un 20% o un 25% más baratos que en el resto de Zaragoza», que promedia «entre 60.000 y 80.000 euros».

PRECIOS «CONTENIDOS»

En el pasado, con el estallido de la crisis llegó a ser de «unos 20.000 euros por piso y ahora se acerca a los 40.000». Y la clave es la redefinición que ha aprobado el ayuntamiento sobre cómo desarrollar y urbanizar el barrio, ya que actualmente hay un plan aprobado para hacerlo en cuatro fases -que debería ratificarse definitivamente antes de finalizar el 2019-, y no todo a la vez, y las primeras dos están, precisamente, junto a Rosales y Valdespartera. Unas calles más abajo, los pisos previstos en fases posteriores, siguen teniendo una repercusión por vivienda de 20.000 euros.

¿El secreto del éxito? Se puede adquirir un piso en Arcosur por «entre 120.000 y 180.000 euros» que es, aproximadamente, el triple de lo que para una constructora le cuesta construir. Y, lo más importante, «esos precios de venta tan contenidos para la calidad que se ofrece ya no se dan en ninguna otra zona de Zaragoza», exponen. Por tanto, sin ser un despegue fulgurante, «ahora tienen más demanda» y donde hay clientes, se empiezan a mover el ladrillo. Las grúas han vuelto al barrio y pronto serán muchas más.

Porque hasta los proyectos que en su día se paralizaron por la falta de demanda, están en camino de retomarse. Una de esas parcelas próximas a Rosales del Canal, aún luce el esqueleto de hormigón y el cartel de la obra de construcción de 21 viviendas VPO que iba a realizar la firma Grupo MLN. Lleva al menos siete años así, pero pronto cambiará. Según ha podido saber este diario, los planes de la constructora pasan por darle un giro al proyecto y convertir este bloque en la primera promoción de VPO para el alquiler que se hace en Zaragoza desde que se estrenaran los pisos que hay junto a la cárcel de Torrero. Hace más de una década.

Son un total de 300 pisos los que ya se están comercializando, en cuatro parcelas distintas, a las que se sumarán, cerca de ellas, otras dos, con capacidad para 170 y 130 pisos, respectivamente, que ya tienen dueño. Olmeda aseguró que hay dos empresas que han hecho una reserva de ese suelo y, aunque no hay fecha concreta para impulsar su construcción, todo apunta a que este rebufo inmobiliario podría tenerlas en obras en apenas año y medio, aproximadamente.

Quizá la aprobación definitiva del plan de Arcosur dé ese fruto cuando el pleno del ayuntamiento lo apruebe definitivamente en los próximos meses. Un cambio en su hoja de ruta que buscaba, precisamente, una reactivación como la actual en dos áreas que aún tendrían capacidad para unas 3.800 viviendas. El reto es llegar a las 6.000 cuanto antes, y en ello también implicar al ayuntamiento, que no es un actor menor en este sector, ya que dispone de «12.000 de los 23.500 pisos» previstos en Arcosur.

El nuevo plan tiene en el corto plazo otro objetivo: terminar la urbanización, mínima, en las calles de las áreas 1 y 2 (bordillos o remates en aceras), y culminar los trabajos en la N-II. Los propietarios que construyan ahora irán cubriendo la parte alícuota de esa cara este del barrio, el nuevo acceso desde la nacional y, especialmente, la rotonda que sigue inacabada desde que hace años.

Otras parcelas esperan su turno, están en venta a un precio de menos de 700 euros el metro cuadrado. La firma Altamira, por ejemplo, pide 3,7 millones por uno de 5.772 metros cuadrados, a 641 euros, una ganga cuando escasea el suelo residencial.