La tregua de ETA en Cataluña desató ayer las iras del Gobierno. Su presidente, José María Aznar, alertó al PSOE de que no puede compaginar el pacto anti-ETA firmado con el PP y la actual colaboración con Esquerra. Para salvar el acuerdo antiterrorista, Aznar ofreció dos alternativas al socialista José Luis Rodríguez Zapatero: que rompa sus pactos con ERC --empezando por el tripartito catalán-- o que el partido republicano rechace el alto el fuego de ETA y "destituya" a "quien lo negoció", en alusión a su líder, Josep Lluís Carod-Rovira.

Antes de regresar a Madrid tras un breve periplo por Murcia y Almería, el jefe del Ejecutivo respondió con una declaración institucional a la tregua decretada por ETA sólo para el territorio catalán. Definió este alto el fuego parcial como la "contribución" de los terroristas a la "estrategia repulsiva promovida por ERC" en el encuentro que Carod-Rovira celebró en Perpignan con la cúpula de la banda. Y, a partir de esta premisa, desgranó sus conclusiones y exigencias.

LA CONTRAPARTIDA Diagnosticó Aznar que Carod ya "dio cumplimiento" a sus compromisos con ETA a través del comunicado que emitió el 26 de enero tras desvelarse su cita con la cúpula terrorista, y agregó que la "contrapartida" de ERC a la tregua etarra es "dar cobertura política" a "los objetivos de la banda". Una "negociación" que el presidente juzgó "profundamente antidemocrática" y describió como una "rendición moral" y una "inaceptable" muestra de "complicidad política" con el terrorismo.

Tras esta retahíla de reproches contra Carod y su partido, Aznar dirigió sus dardos contra Zapatero. Consideró "incompatible" la pertenencia del PSOE al pacto anti-ETA y sus coaliciones con ERC, tanto al frente de la Generalitat como en la candidatura al Senado de la Entesa Catalana de Progrés, integrada por el PSC, Esquerra e ICV-EUiA. Por eso urgió al PSOE a que, en vez de "mirar hacia otra parte", adopte "decisiones inmediatas y leales a sus compromisos y a la democracia".

De este modo, el presidente conminó a Zapatero a romper el tripartito, aunque apuntó otra alternativa: que Esquerra "rechace expresamente el acuerdo" de Carod con ETA que ha desembocado en la tregua y "destituya inmediatamente a quien lo negoció".

Fuentes del Gobierno se mostraron ayer escépticas sobre la posibilidad de que ERC prescinda de su líder, pero admitieron que, de cumplirse los requisitos fijados por Aznar, el pacto antiterrorista PP-PSOE no quedaría en cuestión. También alertaron, con todo, de que la caída de Carod no implicaría el cese de las hostilidades con la Generalitat.

Antes de anunciarlas, Aznar adelantó estas exigencias al presidente de Cataluña, Pasqual Maragall, que le llamó para avisarle del comunicado que iba a emitir ETA. Después, ante las cámaras, el presidente rechazó todo diálogo con la banda terrorista que no se ciña a la entrega de las armas.