Las máximas autoridades españolas quisieron compartir ayer con la capital aragonesa un día histórico pese a encontrarse a cientos de kilómetros. Gracias a los teléfonos portátiles, el rey Juan Carlos, el príncipe Felipe y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se pusieron en contacto con el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, para transmitir sus felicitaciones.

Belloch manifestó que Rodríguez Zapatero fue el primero en ponerse en contacto con él, adelantándose incluso al Rey. El presidente del Gobierno manifestó su deseo de "brindar con cava catalán por Zaragoza y Madrid 2012", en alusión a la polémica suscitada por el descenso de ventas de espumosos catalanes en la capital española. Además, el alcalde destacó el papel desempeñado por el monarca en la consecución de la muestra. "Ha sido un agente electoral directo con su prestigio personal", subrayó Belloch.

El principal impulsor de la candidatura zaragozana apuntó que el Rey le habían transmitido su emoción y la de su familia por el logro porque, dijo, "es de España".

No había concluido la comparecencia posterior a la votación de la Oficina Internacional de Exposiciones cuando Belloch se levantó de la mesa para atender una llamada. Era el Príncipe, confesó después el alcalde, que también quería unirse a las felicitaciones. Y mientras tanto, uno de los grandes artífices del éxito, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, transmitía desde Bruselas su enhorabuena, a través del embajador de la Expo, José Manuel Paz Agüeras.