Aún faltan muchas incógnitas por despejar, pero si la operación entre PSA y GM llega a buen término parece evidente que el statu quo de sus diferentes marcas cambiará tarde o temprano. La reorganización será un paso necesario, aunque quizá también lo sea la creación de un gran grupo automovilístico para poder sobrevivir en un sector cada vez más competitivo.

LOS OBJETIVOS

Los objetivos que persigue PSA con la adquisición de Opel no son muy distintos a los que impulsaron la alianza en el año 2012: organización de compras conjuntas (de componentes, por ejemplo) para aprovechar economías de escala y obtener mejores precios, desarrollar plataformas de producción que sirvan para modelos similares e incluso compartir las estructuras metálicas y parte de la mecánica de los coches. Esta colaboración no ha fructificado demasiado en el área de compras, pero sí en el lanzamiento conjunto de vehículos. De hecho, Figueruelas comenzará a fabricar tras el verano el sucesor del Citroën C3 Picasso, que compartirá plataforma con el Crossland X, el modelo que sustituirá al Meriva y que se empezará a producir después de Semana Santa. No hay que olvidar que Opel suma 16 años seguidos de pérdidas (257 millones en el 2016) y que GM ya intentó vender su filial europea en el 2009.

RIVALES INTERNOS

El hecho de compartir plataformas puede ser una ventaja, pero la coexistencia de modelos dentro de un mismo grupo también puede generar problemas. Y es que en un mismo segmento podrían solaparse tres o cuatro rivales directos. En este sentido, y de confirmarse la operación, sería necesario reorganizar marcas y segmentos para encajar cada uno de los modelos.

LÍDER EN ESPAÑA

La compra de Opel por parte de PSA daría lugar al mayor fabricante de coches en España y, además, el grupo resultante sería líder de ventas en el país. Volkswagen encabezó el año pasado el ránking de productores en España con 790.000 vehículos, los 455.000 de Seat Martorell y los 297.000 Polos que salieron de Landaben (Navarra). Sin embargo, las tres plantas españolas de PSA (Vigo y Madrid) y Opel (Figueruelas) ensamblaron 886.000 coches. El año pasado, VW también lideró las ventas en el país (180.000 unidades) con las marcas Seat, Audi, Skoda y VW, pero la unión de PSA y Opel les auparía al primer puesto con 295.000 coches.

LOS MODELOS

De las dos plantas españolas de PSA salen siete modelos: los Citroën C4 Picasso y Grand C4 Picasso, el C4 Cactus, el Berlingo y el C-Elysée y los Peugeot Partner y 301. Figueruelas fabricará este año el Corsa, el Mokka, el Crossland x y el C3 Picasso.