Comparada con el volumen de la estación, la rotonda que da acceso a la intermodal es una nimiedad, algo así como quitar los hilvanes de un traje de alta costura. Es más o menos la sensación que tienen los usuarios, forzados a dar inexplicables rodeos para entrar o salir del centro ferroviario. Fomento anuncia ahora que en cuestión de pocos meses estará terminada. El alcalde Belloch también lo dijo en otoño pasado, así que habrá que confiar en la suerte.