Lamentable, inaceptable, inexcusable, decepcionante y burla. Estos son algunos de los calificativos que dedicaron ayer numerosos agentes sociales de Aragón que han recibido los Presupuestos Generales del Estado para el 2015 como un auténtico mazazo a las aspiraciones de mejora en cuanto a las infraestructuras ferroviarias. Ninguno de los grandes proyectos que afectan a la comunidad autónoma, tales como la reapertura del Canfranc, la travesía central por el Pirineo (TCP) o el corredor Cantábrico-Mediterráneo --tanto en el tramo desde Zaragoza a Sagunto como el que llega hasta la localidad navarra de Castejón, entran en las prioridades del Gobierno central. A pesar de las incidencias, de la falta de competitividad con el transporte por carretera o las constantes demandas dirigidas a Madrid para urgir una actuación en profundidad de renovación. No se han tenido en cuenta para el año que viene y, en algunos casos, parecen quedar desterrados de la hoja de ruta del Ministerio de Fomento para los próximos ejercicios. De ahí la "decepción" generalizada que mostraron ayer sindicatos, representantes del tejido empresarial o colectivos defensores del ferrocarril público. Les llama la atención a todos, que ahora dirigen la mirada al Gobierno aragonés y a la presidenta, Luisa Fernanda Rudi, a la que critican su "escaso peso político" en Madrid, por no hacerse escuchar ante sus compañeros de partido en el Gobierno central.

MAZAZO Atrás quedan las declaraciones del consejero de Presidencia de la DGA, Roberto Bermúdez de Castro, pidiendo una intervención urgente en la línea del canfranero, tras el descarrilamiento del pasado verano. O las de su homólogo de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, manifestando que era "inaceptable" el olvido al que se había sometido durante años a la red ferroviaria aragonesa desde el Gobierno central --lo dijo junto al presidente de Renfe en una charla organizada por la Cadena Cope en Zaragoza, en la que este pidió también mejoras urgentes en el eje Teruel-Zaragoza-Huesca-Canfranc--, y los discursos de esta misma semana en Madrid de Rudi pidiendo más apoyos para la TCP. Para que fuera un proyecto de Estado, sí, que en el 2015 tendrá 200.000 euros. Mensaje que, dicen, sobrevolará al otro lado de los Pirineos para lograr convencer a Francia de que invierta más dinero para que las obras vayan más allá de Bedous.

La Coordinadora para la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Oloron fue muy crítico con este "mazazo" recibido en las cuentas del Estado. Consideran que esta es "una prueba palmaria más de que lo que cuenta la DGA no tiene visos de ser real" con respecto a una voluntad del Ejecutivo que no se demuestra en sus prioridades "con una cantidad prevista que es irrisoria". "¿Así es como quieren que se termine en el 2020?", se preguntó. "Es inexcusable la actitud del Gobierno. Debería estar indignada toda la sociedad aragonesa", .

En la misma línea se manifestó la plataforma Teruel Existe, cuyo portavoz, Miguel Ángel Fortea, subrayó que las cuentas para el 2015 referidas al ferrocarril es "más de lo mismo". Pese a las mejoras de, como la del sistema de comunicaciones tren-tierra que hará ganar tiempo en la línea de Teruel, la sorpresa llega de la mano de los 50.000 euros que el Estado ha decidido dedicar al corredor Cantábrico-Mediterráneo, "en estudio informativo desde el 2005" y sin plurianual previsto para los próximos años. "A pesar de estar recibiendo fondos de Europa no se hace absolutamente nada con este eje, porque demuestran poca voluntad de hacer este eje", tan importante para el desarrollo económico de Teruel.

"No hay un plan para impulsar a Aragón. La inversión es sangrante y define la voluntad que hay con la red de infraestructuras de Aragón. Antes no se invertía en la línea de alta velocidad de Teruel con la excusa de hacer el corredor Cantábrico-Mediterráneo y ahora ni eso. Y en el caso de los pasos transfronterizos no se hace un esfuerzo que haga creíble que se creen estos proyectos. Se está engañando a la gente", manifestó el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey. En CCOO, su homólogo, Julián Buey, las inversiones "son nulas en la travesía central, testimoniales en el Canfranc y no se atiende a las demandas que hay en Aragón. Y en el resto de inversiones en infraestructuras, se apoyan en un incremento de los ingresos que no sabemos si se corresponderá a la realidad y si estos proyectos acabarán siendo luego irrealizables".

En Huesca, desde la Cámara de Comercio, Manuel Rodríguez Chesa subrayó que "donde hay buenas comunicaciones hay desarrollo y repercusión en todas las áreas" y lo que prevén los presupuestos vuelve a "dejar en desventaja total al tren" con respecto a otros transportes "y debería ser al revés". Los proyectos más demandados "se van relegando y no se vislumbra un inicio" para ellos.