Un año después de la tragedia, España quiere personarse en la comisión internacional que investiga las causas del accidente del Yak-42 para acelerar la publicación del informe de los expertos y obtener "más información" sobre lo que ocurrió en el siniestro. Ucrania, país de la compañía propietaria del avión, se ha negado a secundar algunas cuestiones del borrador ya elaborado.

El ministro de Defensa, José Bono, tiene previsto dar hoy la orden al Secretario General de Política de Defensa (Segenpol), almirante general Francisco Torrente, para que realice las gestiones. La decisión de Bono ha estado propiciada por el retraso acumulado por los expertos en aeronáutica, a cuya cabeza se encuentra el subdirector de Aviación Civil de Turquía, Umit ‡endek. La medida llega justo después del encuentro que han mantenido el máximo dirigente español de Defensa y su homólogo turco, Vecdi Gonul.

El borrador del informe apunta al fallo humano como causa del accidente y deja claro que la tripulación llevaba algo más de 23 horas volando, tan sólo una hora por debajo del límite legal establecido en Ucrania y cinco por encima de la jornada de pilotaje permitida en España.

"Queremos obtener cuanto antes respuestas a las preguntas que planteó Defensa a los expertos ucranianos. Si el ministro de Transportes de ese país hubiera estado hoy --por ayer-- en Turquía, se las habría exigido allí mismo", agregó Bono. Entre otras cuestiones, el ministerio pidió investigar el sobrepeso del avión, desvelado por EL PERIODICO DE ARAGON tras comprobar un desajuste de 1.800 kilogramos de queroseno, según los registros de una de las cajas negras del Yak-42 y el manifiesto de carga; la posible alcoholemia de uno de los copilotos; y las razones por las que no funcionaba la caja negra que recoge las conversaciones de cabina.

Hasta ahora, el Ejecutivo sólo contaba con dos observadores dentro del grupo. No obstante, Torrente matizó que antes de dar los pasos precisos, "habrá que analizar los términos jurídicos necesarios para hacer efectiva la medida".

En principio, será el embajador de España en Turquía, Manuel de la Cámara, quien tramite todas las instancias necesarias para lograr que España se integre al fin dentro de la comisión en la que participan Ucrania, Rusia y Turquía.

Saber cuáles fueron las causas que provocaron el accidente ha sido el principal caballo de batalla de las familias. Ayer mismo, en el primer acto del homenaje que tuvo lugar en la localidad turca de Ma§ka, un grupo de allegados a los fallecidos colocó en una de las coronas de flores un cartel en el que podía leerse Comisión de Investigación Yak-42 .

A su lado, veinte personas suscribían una petición al Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, por la que solicitan "que sea abierta una comisión parlamentaria que tenga acceso a los documentos completos". En Madrid, los parientes de seis de las víctimas presentaban también en el Registro del Congreso de los Diputados una solicitud en este sentido.

ENTIERRO COMUN El ministro Bono también ha planteado la posibilidad de enterrar juntas a las 62 víctimas españolas del accidente, posiblemente en un monumento que se construiría en el paseo de la Castellana de Madrid. Según pudo saber este diario, el máximo dirigente de Defensa planteó dicha hipótesis a los familiares que asistieron a la primera audiencia que concedió como ministro. En el encuentro también se barajó dar una disculpa pública del Ejecutivo por los más que probables errores en las identificaciones de los soldados. Y esa disculpa llegó el pasado martes, durante la cena privada que Bono mantuvo con los familiares. El ministro ofrecería así una alternativa para evitar el difícil trago de las exhumaciones y los consiguientes procesos judiciales.