Si el mercado laboral español se controlara desde un cuadro de mandos de un avión, algunos chivatos habrían dejado de pitar insistentemente alertando del peligro. Uno de ellos, el más claro, es un fuerte descenso del paro en 107.570 demandantes en diciembre que contribuyó de forma decisiva a que el 2013 haya finalizado con el primer recorte anual de las listas de desempleados desde que empezó la crisis. El 2013 se cerró con 4.701.338 parados registrados en los servicios públicos de empleo.

Continuando con el símil, el piloto del avión golpearía con un dedo el indicador para comprobar la veracidad de la lectura de los 147.385 parados menos con que acabó el ejercicio pasado. A continuación, lo contrastaría con el indicador de los afiliados a la Seguridad Social, que en diciembre ganó 64.097 cotizantes respecto al mes anterior, el mejor dato desde el 2001. Sin embargo, el indicador interanual todavía parpadea para alertar de una pérdida de 85.041 puestos de trabajo en un año.

Esa era la radiografía del mercado de trabajo el pasado 31 de diciembre, que muestra una mejora sustancial aunque con algunas sombras y dudas sobre la potencia y la calidad de la incipiente recuperación en un país que ha doblado sus listas de paro. En Aragón, el año se cerró con 110.832 parados, 311 más que en el 2012, después de que en diciembre pasado el desempleo se redujera en 2.425 personas.

LOS PRÓXIMOS MESES Desde el Gobierno central se apuesta porque la inflexión se mantenga en los próximos meses con un aumento de afiliados a la Seguridad Social, según el secretario de Estado, Tomás Burgos, y creación neta de empleo en el primer trimestre. El empleo creado gracias a la campaña de Navidad en comercios, bares, restaurantes y otras empresas del sector servicios ha desbordado las previsiones más optimistas de las empresas de trabajo temporal (ETT), que habían detectado incrementos de las peticiones de contratación de sus clientes. La Asociación de ETT (Asempleo) pasó del escepticismo a la confianza tras conocer unos datos que "son buenos sin paliativos y más que suficientes para confirmar la inminente estabilización del mercado de trabajo".

El comercio concentró más de 25.000 de los nuevos afiliados a la Seguridad Social. Incluso la Administración creó empleo (8.400 en un año) tras meses de recortes sistemáticos de sus plantillas quizá por el efecto de la puesta en marcha de algunos planes de empleo público, tal como apuntaron los sindicatos.

DESANIMADOS A los 64.097 nuevos cotizantes a la Seguridad Social hay que añadir otra hornada de parados desanimados que han dejado de buscar trabajo o dejar el país, que se puede cuantificar en la diferencia hasta 107.520 desempleados menos, es decir, 42.423 personas.

Al cierre del 2013, todos los sectores de actividad contaban con menos parados registrados que un año antes, salvo la agricultura. En los servicios, con un total de 2.971.763 parados, el desempleo ha disminuido en 21.729 personas en el último año, tras un mes de diciembre en el que el paro en este sector cayó en 87.253 personas por las contrataciones en la campaña de Navidad.

La patronal consideró los datos del mercado de trabajo como "esperanzadores", mientras que UGT y CCOO alertaron de que la afiliación a la Seguridad Social indica que en 2013 se ha seguido destruyendo empleo y que las contrataciones se sustentan en la precarización y la elevada temporalidad. En diciembre se realizaron 1.290.853 contratos, de los que solo 83.792 fueron indefinidos y la mitad de ellos a tiempo parcial o fijos discontinuos.

Por su parte, desde el PSOE se achaca el descenso del paro registrado a una "caída histórica" de la población activa, por el "fenomenal incremento del desánimo" de los españoles y por la emigración ante las escasas perspectivas de encontrar un puesto de trabajo.