Vaya por delante que la presidenta Rudi no lo tenía fácil. El desapego existente entre políticos y ciudadanos hace muy cuesta arriba que la gentede la calle encuentre ideas sugerentes en un discurso. Pese a ello, cuatro personas, Carmen Arruego, administradora de fincas; Antonio Miñano, presidente de la Asociación de Ginecología y Obstetricia de Aragón (AGOA); Jesús Sánchez, profesor de instituto; y Mariano Alfonso, miembro de la plataforma Stop Desahucios, se reunieron ayer frente al televisor en una sala de EL PERIÓDICO para analizar las palabras de la presidenta del Gobierno de Aragón en la primera jornada del debate sobre el estado de la comunidad.

Todos los presentes achacaron a su mensaje falta de apego a la realidad y echaron en falta un mínimo ejercicio de autocrítica. "Ha sido un discurso plano y autocomplaciente. No ha hecho ni una sola mención a algún error cometido. Vamos, una exaltación del cinismo", criticó Jesús Sánchez, profesor de instituto. Para Carmen Arruego, administradora de fincas, "se ha dirigido a sus votantes, a la gente del campo, a la de las comarcas y en buena parte por influencia del PAR, y no ha presentado nada interesante ni para el empleo, ni para los autónomos", señaló.

En la primera parte de su exposición, la presidenta Rudi dibujó un panorama alentador de final de crisis, algo que contrarió a la mesa de observadores. "Como hacen todos, no asume su parte de responsabilidad. Ha vuelto a aludir a la herencia recibida", se quejó Mariano Alfonso, para quien la intervención deRudi "fue un mensaje para aquellos que no entraron en la crisis y ahora celebran que se venda que salimos. Pero hay gente que lo sigue pasando mal", destacó Alfonso. "Un mensaje bonito para sus partidarios que no llega a la gente", resumió Antonio Miñano.

La presidenta de la DGA defendió una vez más que "dos de cada tres euros del presupuesto se dedican a políticas sociales", una afirmación que los cuatro contertulios trataron de rebatir. "Puedes preguntar a profesionales y pacientes y todos hablarán de recortes en sanidad. Los ERE encubiertos, las listas de espera, las privatizaciones... Luego para entrar en Medicina hay que sacar un 12. ¿Y qué futuro hay? Irse fuera", se cuestionó Miñano. En materia educativa, Sánchez criticó que Rudi no hablara de "escuela pública". "Y no ha dicho nada de becas comedor, ni de libros, ni de la reducción del profesorado... Su mantra de más con menos es, más para nosotros y menos para vosotros", analizó. Para Alfonso, la bolsa de 300 viviendas sociales "es ridícula porque solo en Zaragoza hay más de 1.000 personas que demandan urgentemente una casa". Arruego critió que la presidenta solo se centrase en las grandes empresas y no ofreciese más alicientes para los autónomos: "Las ayudas son insuficientes y hay mucho amiguismo. No nos apoyan nada".

ESCÉPTICOS Las cinco propuestas para recuperar la confianza de los ciudadanos y "renovar el contrato social" fueron recividas con escepticismo. "Me parece positivo el apartar a los corruptos de la política", opinó Miñano. "Son buenas palabras, aunque dudo sobre eso de apartar a un político por un juicio oral abierto. Cualquiera puede verse en los tribunales por una cuestión menor", advirtió Arruego. Entre los más críticos, Alfonso negó la mayor: "La primera muestra de falta de regeneración política es su discurso. No ha reconocido ni un solo error". A su juicio, "lo que la gente reclama es más elementos de participación ciudadana". Por su parte, Sánchez ofreció alternativas a algunas propuestas de Rudi: "En lugar de recortar el número de diputados, que reduzca asesores y que haga que las listas sean abiertas", remató.