Lo de ayer de Rudi fue un pistoletazo de salida de la carrera electoral para las autonómicas y municipales (y hay quien dice que también las generales) de mayo del año que viene. Al margen del gran error del debate autonómico, lo que se trasluce de esta puesta en escena tan inusual para estas fechas es que en la dirección del partido, en Génova, han tocado a rebato y la maquinaria está ya a todo ritmo. Los populares están viendo las orejas al lobo y pisan el acelerador de lo que ellos consideran acercamiento a la gente de la calle. Pero no están entendiendo nada. Se les ve que es una actitud forzada. Y tienen que tener claro que los ciudadanos (también los aragoneses) no es que quieran que haya menos políticos, sino que lo que desean es que haya políticos éticamente correctos, no corruptos. Se les ve que de aquí a mayo van a hacer lo de siempre. Meses de cara a la galería.