Una vez que se ha confirmado lo que, desgraciadamente, todo el mundo pensaba, es hora de exigir. A los familiares, que deben ir todos a una, sin otros intereses, les sobra ya el afecto de Defensa y necesitan ver actuaciones. El proceso ha sido todo un desprecio a las víctimas y alguien tendrá que responsabilizarse. Pero pronto. Querer alargar este calvario intentando no revelar los resultados de Turquía hasta después del 13-J era todo un atrevimiento. *Periodista