Desde el estallido de la crisis, septiembre es el tiempo de descuento de una campaña de verano que alcanza el minuto 90 en el mes de agosto. Los contratos asociados al periodo estival que no se suprimieron en el octavo mes del año lo han hecho en el noveno, dejando 20.441 desempleados más y sumando un total de 3.202.509 parados en España. Esta ha sido la menor subida del desempleo experimentada desde el año 2014, algo que, dado el especialmente mal agosto del que se venía, ha sorprendido positivamente a los economistas consultados.

En paralelo, los datos hechos públicos por el Ministerio de Trabajo sobre el aumento de desocupados se han visto ligeramente compensados por un aumento del número de afiliados a la Seguridad Social de 22.899 personas, hasta alcanzar los 18.862.713 ocupados en España.

En la comparativa interanual, septiembre del 2018 cerró con 526.551 afiliados más, es decir, un ascenso del 3,2%. Un saldo positivo que los economistas consultados matizan señalando una cierta desaceleración en dicho crecimiento, dado que desde el 2015 se viene creciendo en septiembre a cifras más próximas al 4% y los ascensos interanuales se han ido moderando a lo largo del año, siendo el de septiembre el más bajo. «La ocupación está experimentado una cierta desaceleración, aunque con una menor intesidad que la actividad productiva», opina la economista senior de la Fundación Funcas María Jesús Fernández.

El final de mes, a diferencia de agosto, no ha sido ni mucho menos tan traumático como lo fue el mes pasado. El 31 de agosto, coincidiendo el efecto final de mes, final de la campaña de verano y el hecho de caer en viernes, se destruyeron más de 300.000 puestos de trabajo en un día. El 28 de septiembre, último día hábil, el saldo negativo fue de 32.948, con 79.492 altas y 112.440 bajas.

El paro ha subido en doce de las 17 comunidades autonómicas de España. Donde más bajó en términos relativos fue en La Rioja, con una disminución del 5,8% de la tasa de paro registrado respecto al mes anterior. La otra cara de la moneda la ha encarnado Baleares, acusada por el peso del sector turístico y el final del verano, que ha registrado un ascenso del número de parados del 5,5%.

La temporalidad sigue siendo claramente predominante entre los nuevos contratos, hasta el punto que el 88,1% de los 1.952.397 firmados en septiembre fueron de duración finita. No obstante, el peso de los indefinidos va al alza. En septiembre del 2018 se firmaron el 20,8% más de indefinidos que en el mismo mes del 2017.