Zaragoza va camino de convertirse en una de las ciudades españolas, tras Madrid y Barcelona, con un mayor despliegue de fibra óptica hasta el hogar (FTTH), una tecnología de comunicaciones que permite alcanzar una velocidad de descarga de unos 100 megas por segundo. La extensión de esta red por parte de Telefónica ya experimentó un gran salto en el 2013, al sumar en 145.262 unidades inmobiliarias (pisos, casas, empresas) con conexión, lo que hace un total de 191.097 accesos potenciales. Es decir, el pasado año instaló el triple que en todo el periodo 2008-2012 (45.835). Fuentes del sector apuntan a que el servicio estará disponible para más de 300.000 hogares y oficinas en un plazo de uno o dos años. Esto dependerá de las inversiones que realicen las dos alianzas empresariales forjadas al efecto: por un lado, Telefónica y Jazztel, y por el otro, Vodafone y Orange.

Los planes de cada grupo en Zaragoza todavía no se han concretado. A nivel nacional, los cuatro operadoras esperan alcanzar en el 2014 los ocho millones de unidades inmobiliarias con acceso a la fibra --el 60% más que un año antes--, ya que Orange y Vodafone llegarán a casi un millón de hogares y Telefónica tiene previsto dar acceso a 7,1 millones de unidades (tres millones, compartidas con Jazztel). A estos hay que sumar las conexiones de firmas como Ono, muy presente en Aragón, que combinan fibra y cable para dar internet a gran velocidad.

Estos despliegues implican una fuerte inversión. Solo en el 2013, Telefónica invirtió más de 15 millones de euros para extender la fibra en Zaragoza y creó 100 empleos entre proyectistas, ingenieros e instaladores.

A LOS BARRIOS

La extensión de la fibra de Movistar (Telefónica) está siendo más rápida por los barrios de la ciudad que cuentan con viviendas de más reciente construcción como Casablanca, Valdespartera, Montecanal, Arcosur o Miralbueno. También en los distritos de Universidad y del Centro la disponibilidad de esta tecnología está muy avanzada.

De esta manera, Telefónica no tardará en alcanzar a Ono, que ha sido hasta ahora el operador de referencia en la distribución de la fibra en Zaragoza y en España, pero con una red con algo menos de prestaciones. Esta última compañía, sucesora de las extintas Able y Auna, fue la primera en implantar el cable en la ciudad a finales de los 90 y actualmente su servicio está disponible para más de 230.000 hogares en Aragón, con una cobertura del 70% en la capital y en Huesca ciudad y de casi del 100% en Cuarte de Huerva. La empresa, que en breve podría cambiar de propiedad (Vodafone o Liberty Global barajan comprarla), ya no despliega infraestructura y se centra en explotar su red actual.

El tipo de fibra que ofrece Ono es distinta a la de Telefónica y otras operadoras. Es una red hasta el nodo (FTTN), también denominada HFC, que extiende la línea hasta las azoteas o a las manzanas de los edificios y, desde esos puntos, llega al hogar con cable de cobre coaxial. Con esta terminación "se pierden prestaciones", según sus competidores. En el caso de Movistar, la fibra entra en el domicilio porque utiliza tecnología FTTH. "En el camino no se pierde un mega", asegura la compañía. Ono, en cambio, defiende que su sistema "no merma ni la calidad ni la velocidad contratada".

NUEVOS COMPETIDORES

A la guerra por este suculento mercado se sumarán este año nuevos contendientes, cuyas ofertas comerciales en Zaragoza todavía son una incógnita. Así, Jazztel llegó a un acuerdo con Telefónica a finales del 2012 para compartir gastos en el despliegue.

Los otros dos grandes operadores, Orange y Vodafone, también unieron sus fuerzas en marzo del 2013 para garantizar el costoso despliegue de forma conjunta (cada compañía hace una zona y, después, facilita el acceso a la otra). El importe aproximado de la inversión de estas dos firmas es de unos 1.000 millones para llegar a más de 50 ciudades y seis millones de unidades inmobiliarias en el 2017. Orange asegura que en Zaragoza ya han comenzado los trabajos, pero no aporta más información al respecto ni tampoco Vodafone.

Además de la apuesta de estas empresas, otro factor que hará que esta tecnología crezca es que Movistar, Vodafone y Orange pactaron en julio alquilarse entre ellas el acceso a las infraestructuras verticales (la instalación dentro de los edificios) y la cesión de las acometidas hasta los usuarios (para no hacer una instalación por cada firma).

DESVENTAJA

La fibra óptica hasta el hogar ofrece numerosas ventajas respecto a otras tecnologías como el tradicional ADSL. Más allá de que permita una velocidad de acceso hasta 10 veces más rápida, es más segura que el cobre (en la fibra la información se transmite mediante el uso de luz), ocupa menos espacio (cada fibra tiene un grosor de apenas 0,1 milímetros) y permite mucho más ancho de banda, menos retraso en la respuesta y más calidad en servicios como la televisión. Su gran desventaja es que, para que llegue hasta los hogares, la inversión necesaria es muy elevada (un estudio de la CNMC estima que los operadores necesitan unos 15 años para recuperar lo invertido), pues hay que instalar una red troncal nueva en las ciudades --obra civil-- y, literalmente, llevar un cable de fibra hasta cada uno de los hogares de las poblaciones.