Remunicipalización siempre ha sido una palabra clave en el diccionario de Zaragoza en Común (ZeC), orientada a esa gestión directa de los servicios públicos esenciales que se prestan al ciudadano. Defienden que es más barata, de mejores condiciones laborales y de mayor calidad para el ciudadano que si se siguen realizando a través de empresas que pujan por una contrata y que, por ganar el concurso o rentabilizar ese contrato, acaba precarizando el empleo y empeorando las prestaciones que realiza. Y para estas elecciones ha introducido una variante que no es solo reinvertir en mejoras en los servicios todo ese dinero que asegura que ahorra la internalización, sino proveer al consistorio, por ejemplo en el caso del autobús o el tranvía, ahora externalizados, de una empresa 100% pública que aglutine todos esos servicios públicos.

Así, que en el futuro a corto plazo está ese objetivo de gestionar directamente servicios como la limpieza de los parques, o de las calles (que acaba en el 2020) o de otro pequeño y grandes contratas que vayan finalizando. Todos aquellos en los que el ahorro esté garantizado. Y ejercer desde lo público una labor que va más allá de la inspección exhaustiva a las empresas que prestan esos servicios. Su objetivo es garantizar una mayor calidad ejerciendo el ayuntamiento de gestor directo.

Aunque cree que algunas contratas deben mantenerse, como la que dirige el Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza. Además fundamental para otro de los grandes retos a corto plazo: hacer que la recogida de materia orgánica funcione en los distritos.

Otro de los servicios esenciales es el de la Policía Local, cuyo modelo ha cambiado la UAPO por la Unidad de Refuerzo Flexible, con nuevo nombre e idénticas funciones y personal disponible.