"Hacer ciudad". Ese ha sido el objetivo de la arquitecta Carme Pinós a la hora de pensar, diseñar y proyectar el CaixaFórum Zaragoza. Se trata de un edificio de 7.000 metros cuadrados que sorprenderá tanto por su imagen exterior como de la interior. Para Carme Pinós ha sido un "reto" ya que es la responsable "de todo", también de la decoración y diseño de muebles. De hecho, en una de las entreplantas se puede descansar en unos puf que asemejan la estructura del edificio; y en una de las salas de exposiciones, en un banco que, aunque parezca una escultura, es un lugar para sentarse.
La imagen exterior destaca porque los muros de hormigón soportan dos estructuras geométricas elevadas de gran tamaño que albergan dos salas de exposiciones --de casi 800 y 400 metros cuadrados--, un Auditorio para 251 personas con una buena sonoridad, una tienda, un espacio familiar, una cafetería y dos grandes terrazas. Tiene una imagen opaca, por dentro es transparente pese al uso de elementos como el aluminio (la piel del edificio está recubierta por 1.600 chapas) y el hormigón; es un edificio luminoso, con cristales que protegen del sol y por la noche son luces, que cuenta con dos terrazas, escaleras exteriores y grandes ventanales.
Hojas que caen
Ya en el interior, los pilares, que entran y salen del edificio, son al mismo tiempo funcionales y decorativos; lo mismo que las vigas del hall, que la arquitecta define como bailarinas.
En la planta -1 el Auditorio tiene un diseño "festivo", con un carácter cálido que aporta la madera; y, aunque está en el subterráneo, se ve la luz. En el techo, unas hojas que caen, todo lo contrario que en el restaurante, que se elevan.
Las salas de exposiciones se encuentran suspendidas a distintos niveles, lo que permite contemplar la ciudad al desplazarse de una a otra.
Una curiosidad, las escaleras tienen forma de triángulo y un guiño a los niños. En la parte baja ha dejado un hueco para que al asomarse se pueda ver la figura geométrica perfecta.
En lo más alto se sitúa la cafetería-restaurante, con una amplia terraza con vistas panorámicas a la zona de la Expo y, más cercano, a un amplio jardín.
