El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra (PSOE) quiere llevar adelante una vieja idea suya: eliminar del Congreso de los Diputados la representación nacionalista, que ayer definió como una "pesadilla". Para lograrlo, plantea una reforma de la ley del régimen electoral general que eleve el número de votos necesarios para obtener un diputado hasta el 5% de los sufragios de toda España. El líder del PSOE extremeño llevará su propuesta en forma de enmienda a la conferencia política que el PSOE celebrará el próximo fin de semana, y que dará el visto bueno al programa electoral socialista para las generales.

VOTO EN CONTRA DEL PSC El PSC, por boca de su portavoz, Miquel Iceta, salió rápidamente al paso de la propuesta extremeña. Iceta consideró "imposible" que la idea de Ibarra recabe el apoyo de la mayoría del PSOE y advirtió al presidente extremeño de que "mutilar" la presencia nacionalista en el Congreso no ayuda precisamente a la cohesión interterritorial que propugna el programa socialista. El voto en contra del PSC a la enmienda del líder extremeño está, pues, asegurado.

Ibarra quiere que sólo los partidos que tengan más de un 5% de votos del total español lleguen al Congreso, lo que en la práctica significaría eliminar la presencia nacionalista de la Cámara Baja, ya que ninguna formación de esta ideología alcanza ese porcentaje de votos.

SOLO CiU SE ACERCA Hoy por hoy, sólo CiU se aproxima al ratio que pretende exigir Ibarra, con un 4,25% de los sufragios estatales. Ese porcentaje también echaría del Congreso a ICV y a Esquerra, socios del tripartito catalán. En la actualidad, la ley electoral fija en un "3% de los votos válidos de la circunscripción (la provincia)" el mínimo exigido para obtener escaño. De prosperar la idea los partidos nacionalistas sólo tendrían representación en un nuevo Senado.