La presencia del rastro, los miércoles y domingos, genera gran cantidad de suciedad en la calle Hermanos Ibarra y en las adyacentes. Un hecho al que se suman las celebraciones de los partidos de fútbol. "Da la sensación de que cada vez va a peor", dicen desde la asociación de vecinos, que también denuncian la existencia de excrementos en las aceras.