Tavares ejerció de Tavares en Zaragoza. El máximo responsable del grupo automovilístico PSA y presidente de la patronal europea del automóvil cargó ayer contra los gobiernos y contra la Unión Europea (UE), a los que reprochó que no tengan una hoja de ruta definida para afrontar la movilidad del futuro. «La Unión Europea no se ha parado a pensar en todo lo que supone el coche eléctrico», recalcó Tavares en un encuentro informativo con medios de comunicación celebrado en Figueruelas antes de la llegada del rey Felipe VI.

El presidente ejecutivo del consorcio francés aprovechó cada pregunta para lanzar reproches a la clase política y a los gobiernos de distintos países por su actuación en relación a la nueva normativa sobre emisión de gases. «Hay que ser pragmático y no dogmático en esa transición energética porque la industria sufrirá y ni España ni Francia ni Italia ni Alemania se van a escapar», apuntó Tavares.

CUESTIÓN DE RESPONSABILIDAD

El lanzamiento del Corsa eléctrico sirvió al máximo responsable de PSA para argumentar que los fabricantes «hemos hecho bien nuestro trabajo y estamos orgullosos de la gente que trabaja en nuestras fábricas. El riesgo para el futuro viene de fuera, del dogmatismo que parece haberse instalado en la Unión Europea a nivel político», precisó el ejecutivo. Y añadió: «Hay que ser coherentes; no sé dónde estaban España, Italia o Francia cuando en el 2018 se debatían las normativas en la UE cuando son países con un arraigo industrial tan grande con el automóvil. Habría que preguntar a esos gobiernos porqué se instalaron en posiciones tan extremas con las normativas», recalcó de forma contundente.

El directivo puso sobre la mesa el debate sobre la preparación para encarar un cambio de era y un salto hacia la electromovilidad. A su juicio, la clave es la velocidad que se le imprime a este cambio, primero porque «la gente debe entender que la electromovilidad es más cara que la movilidad de combustión interna», algo que parece no haberse asumido. «Los políticos no le han dicho a la gente que la electromovilidad es más cara. La gente no va a comprar vehículos eléctricos si no ve puntos de recarga. Tú no te compras un móvil si no tienes dónde cargarlo», destacó Tavares.

ESTILO DE VIDA

El presidente de PSA considera que los gobiernos no han puesto el acento en el precio de la energía, ni en incentivar la compra de vehículos a través de ayudas y exenciones fiscales, por no hablar de la falta de infraestructura de recarga de coches de batería. En este sentido, para Tavares, la inversión en infraestructuras debería correr a cargo de los Gobiernos y los Estados, que trabajen con iniciativas privadas también».

En definitiva, Tavares aseguró que de lo que se está hablando en estos momentos no es de coches sino «de estilos de vida». «¿Quieren cambiarlo de forma drástica? Hoy en día ya no podemos pensar en un coche por el tipo de cliente que somos sino por el uso que le vayamos a dar que variará en función de una reglamentación, limitando la libertad de movimiento», apunto en alusión a las expectativas de venta del nuevo Opel Corsa. Tavares vino a decir que el mercado dictará sentencia, pero para ello hay que dotar de infraestructuras a los clientes.