Las comunidades autónomas a las que se quiere beneficiar con el macrotrasvase del Ebro reciben hasta cuatro veces más fondos europeos que Aragón. La región valenciana y la murciana disfrutan de elevadas ayudas pese a que saltan todos los índices de crecimiento y no tienen que hacer frente a los graves problemas de despoblación y envejecimiento que tiene la aragonesa.

Así se desprende de los datos oficiales, que son claros: en el periodo actualmente vigente para los fondos europeos (2000-2006) llegarán a la Comunidad Valenciana hasta 4.388,7 millones de euros de Bruselas. Y a Murcia, 1.685,10 millones. Estas cifras están muy por encima de la cantidad que obtendrá Aragón, que apenas supera los 976 millones de euros. Así, hasta 4,49 veces más en un caso y 1,72 en el otro.

Si las ayudas para la región aragonesa suponen el 2,15% de todo el dinero comunitario que se destina a España, los fondos de los que se beneficia la valenciana alcanzan el 9,69% y los correspondientes a la murciana, el 3,7%.

Aragón ocupa el antepenúltimo puesto de la lista del país, sólo por delante de Navarra y La Rioja, en las tablas que relacionan el dinero procedente de Europa con la superficie. La comunidad aragonesa tendrá 20,4 millones de euros por kilómetros cuadrado, frente a los 188,7 millones de la valenciana y a los 148,9 millones de la murciana.

Ambas regiones también salen ganando si se establece la relación con los habitantes. Si las ayudas comunitarias fueran personales , cada murciano dispondría de 1,3 millones de euros y cada valenciano, de 1,01 millones. Sin embargo, para un aragonés habría 800.000 euros.

Cualquier parámetro deja a Aragón en peor situación que las beneficiarias del trasvase. El desfase es debido a que el criterio que prima para repartir es el del PIB y a que no se tienen en cuenta la despoblación o la baja densidad. La comunidad aragonesa sale perdiendo porque su PIB está disparado por el valle del Ebro, a pesar de que otras zonas de la región ni siquiera se acercarían a la media europea.

Por eso, la comunidad no percibe los llamados fondos estructurales de objetivo 1, que son --con gran diferencia-- los más cuantiosos. Valencia y Murcia sí tienen derecho a ellos.

El director general de Administración Local, Rogelio Silva, utilizó estos datos recientemente en una conferencia en el Parlamento europeo en la que participó el comisario de Política Territorial de la UE, Michel Barnier, que expuso los criterios de Bruselas para el nuevo reparto.

Silva abogó ante ese auditorio por introducir otros parámetros para distribuir las ayudas, como la densidad de población o el envejecimiento, cuestiones que encarecen notablemente los servicios y que son una traba al crecimiento y al desarrollo.

Estas tesis, que Aragón defiende hace años, podrían zanjarse con una decisión a medio camino. Barnier baraja la posibilidad de introducir la densidad de despoblación como elemento de distribución, pero dentro del objetivo 2, lo que mejora las cosas, pero no las arregla.

Las fuerzas políticas aragonesas, salvo el PP, han insistido en denunciar que se pretende hacer llegar agua del Ebro hasta las regiones más ricas desde una comunidad que debe enfrentarse a múltiples problemas para desarrollarse y que tiene en este recurso su futuro.