Basta con pasearse por las puertas del Teatro Principal antes de una función para darse cuenta: las mujeres son mayoría entre los asistentes, y la imagen que ilustra esta misma página puede dar buena muestra de ello. Ocurrió este pasado miércoles, en el estreno de Dos tierras, lo último de Miguel Ángel Berna. Allí, antes de entrar, comentó una mujer: «Siempre que vengo al teatro con mi marido es porque yo le convenzo». Y no, no se trata de un caso aislado y los datos así lo demuestran. Tres ejemplos: en el ciclo La buena estrella, coordinado por el periodista, escritor y profesor universitario Luis Alegre, «una abrumadora mayoría del público son mujeres»; en el club de lectura de Ámbito Cultural, un espacio gestionado por El Corte Inglés, de los 98 socios casi 70 son mujeres; y en el curso Habladores de cine, que imparte Vicky Calavia, el 70% son, como no, mujeres.

En otros espacios más grandes, como museos y salas de exposiciones, no existen estudios sobre los perfiles de los públicos que les visitan, pero aún así muchos de los que gestionan estos espacios no tienen duda. En charlas y encuentros con escritores y actores, en los espectáculos de danza, en según qué exposiciones y en otros muchos actos que se celebran en Zaragoza, el público femenino predomina sobre el masculino. Y, además, suelen ser mujeres de mediana edad (mayores de 50) las que más acuden a la cultura como forma de ocio.

El Teatro de las Esquinas, de gestión privada, es una de las pocas salas que sí tienen los datos exactos de asistencia divididos por géneros, ya que son ellos mismos los que se encargan de gestionar la venta de entradas. Raquel Anadón, responsable de programación de las Esquinas, confirma la tendencia: «Nuestro público en el teatro son sobre todo mujeres de entre 40 y 60 años, de mediana edad vamos. Seguro además. En los conciertos la cosa cambia porque viene un público mucho más específico, cautivo que se llama», apunta la programadora. Durante las Fiestas del Pilar, Anadón también constata que aunque los asistentes tienen perfiles más variados, suelen ser ellas las que tienen la iniciativa de ir al teatro. «En pilares viene gente que no viene el resto del año, por lo que es algo diferente, pero las mujeres son las que arrastran al marido a venir», comenta.

¿Y EN LOS TEATROS PÚBLICOS?

En los dos teatros municipales zaragozanos, el Principal y el del Mercado, podría parecer claro, a juzgar por la función de este pasado miércoles, que las mujeres son más que ellos en el patio de butacas, pero el gerente del patronato que gestiona ambos espacios, Víctor López, no se atreve a asegurarlo. «Depende de la programación», dice López, aunque según su percepción no hay mucha diferencia. «El público es muy diferente según lo que programemos. En las últimas semanas, para Nerón o La golondrina es cierto que casi todos los asistentes eran gente mayor de 45 años. Pero para Albert Pla, Nacho Vegas o las funciones en el Teatro del Mercado el público era mucho más joven», cuenta López.

Según adelanta el gerente del Patronato de las Artes Escénicas, existe la intención de realizar un estudio sobre el tipo de asistentes que acuden a los teatros públicos zaragozanos, lo que podría aportar algo de luz a esta realidad. Ibercaja, quien tramita la compraventa de entradas de las funciones que tienen lugar en estos espacios, facilitará en breves los datos de los compradores al patronato para que puedan contar con esa información de cara a elaborar un perfil de potenciales espectadores.

En el Auditorio de Zaragoza la diferencia se hace más que evidente. Según los datos de un informe elaborado en el año 2016, y que hacen referencia al público asistente al Ciclo de Introducción a la Música, el 76% de los abonados a estas sesiones eran mujeres frente al 24% de los hombres. Con respecto a los no abonados, las mujeres seguían siendo mayoría hace dos años, representando el 54% del total de los asistentes.

En CaixaForum Zaragoza, por el que pasan más de 200.000 personas cada año, el público también tiende a ser mayoritariamente femenino, o por lo menos esa es la percepción de Ricardo Alfós, director de este espacio. «Ahora bien, una cosa es lo que me puede parecer y otra lo que dicen los datos», matiza. Según una encuesta de calidad que han realizado en este año a 2.214 visitantes del CaixaForum, el 56,3% de los que respondieron eran mujeres.

OTROS ESPACIOS

En lo que respecta a actos culturales más concretos, se mantiene la tónica en cuanto al perfil de los públicos tal y como se comprueba al observar los datos con los que comenzaba esta información. Luis Alegre, que lleva a sus espaldas más de 170 sesiones de su ciclo La buena estrella, con el que acerca a Zaragoza a los directores y actores más importantes del panorama nacional, se muestra rotundo al respecto: «Las mujeres de mediana edad son mayoría de forma abrumadora en los encuentros».

Esta aparente diferencia existente en cuanto a la asistencia y al consumo cultural entre hombres y mujeres también se aprecia en la encuesta de hábitos y prácticas culturales realizada por el Ministerio de Cultura. Según los datos obtenidos tras preguntar a 16.000 personas de toda España mayores de 15 años, el 40,1% de las mujeres han visitado en el presente año museos, exposiciones y galerías de arte, frente al 38,8% de los hombres.

Esta disparidad se incrementa en otro tipo de eventos, como el teatro, al que han asistido en 2018 el 25,7% de las mujeres y el 20,6% de los hombres. Donde más se acusa la disimilitud entre ambos sexos es en la lectura de libros. En ese apartado, el 66,5% de las mujeres dicen haber leído algún libro a diferencia del 57,6% de los hombres, casi diez puntos de diferencia.