La nueva ley antitabaco presentada a principios de mes por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, impone multas de hasta un millón de euros para quienes faciliten la adicción al tabaco a los menores, y sanciones de hasta 10.000 euros para los empresarios que permitan fumar en centros de trabajo situados en locales cerrados. Esta norma, cuyo texto ha sido enviado a todas las comunidades autónomas, incluye, entre las principales infracciones muy graves --penadas con multas de 10.000 a un millón de euros-- aparecen las de permitir el acceso de los menores a las máquinas expendedoras o la publicidad dirigida a éstos. Entre las graves --de 600 a 10.000 euros de multa-- está el permitir fumar en lugares prohibidos o fuera de zonas habilitadas, vender tabaco en lugares que no sean estancos y máquinas autorizadas o incluso vender cigarrillos sueltos. Y entre las leves --con sanciones de hasta 600 euros--, no señalar las zonas de fumadores.