El nuevo jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, José Antonio García González, rehusó opinar sobre las declaraciones de su antecesor, Luis Alejandre Sintes, quien afirmó que veía "celos y venganzas" en su relevo, realizado tras conocerse los errores en las identificaciones del Yak-42. "No opino sobre lo que dicen los demás, porque eso es meterse en un terreno privado", dijo el JEME, quien afirmó que el caso del Yak-42 no está ahora entre sus responsabilidades. Preguntado sobre si hubiera preferido recibir el puesto en un clima más tranquilo, señaló que él no "gradúa" los tiempos. "Si el ministro me hubiera dicho que en un mes, muy bien, y si me hubiera dado cinco minutos, me habría puesto la camisa blanca aunque hubiera sudado", ironizó. García González añadió que había viajado a Zaragoza porque "quizás nadie recordaba que había militares en Kuwait y se merecen una bienvenida".