Una Zaragoza de gobierno abierto donde la transparencia sea la guía ética de las políticas y donde se fomente la participación ciudadana. Esa es, escuetamente, la visión del PAR en lo que concierne a servicios públicos. Una declaración de principios que luego desarrolla con una detallada enumeración de acciones pendientes de realización. Entre ellas figura la creación de una comisión permanente de las administraciones locales para la prestación de servicios que afecten a varias entidades, como el transporte metropolitano, el ciclo del agua y la recogida de basura.

El PAR contempla asimismo bonificaciones en las tasas e impuestos municipales de servicios para favorecer a las familias numerosas y un plan de saneamiento integral del pavimento de la ciudad. Los aragonesistas se proponen introducir el programa Un alcorque, un árbol en todas las calles y acometer un plan de choque de limpieza de calzadas, eliminación de grafitos y embellecimiento, organizado por distritos. La renovación de los autobuses del servicio de transporte local ocupa un lugar preeminente en el programa de la formación centrista, que se propone que al final de la legislatura todos los vehículos municipales sea de bajas emisiones o eléctricos. En la misma línea, apuesta por impulsar un nuevo reglamento del taxi para modernizar el servicio y adaptarlo a los nuevos tiempos.

Los paristas desean también elaborar una ordenanza que regule la actividad de las VTC y que brinde al sector del taxi frente a las plataformas Uber y Cabify.

En materia de medio ambiente, el PAR promocionará los parques eólicos y fotovoltaicos en territorio municipal que no se utilice para obtener ingresos con los que acometer la mejora de la eficiencia energética de la ciudad. Finalmente, aboga por convocar las plazas vacantes de la Policía Local y recuperar la UAPO.