Al contrario de lo que sucede con los empresarios hoteleros de sol y playa, las agencias minoristas de viajes españolas están muy satisfechas este verano porque la cifra de ventas ha aumentado entre un 5% y un 7% de media. Hay más ganas de viajar al extranjero y también mucha más oferta. Los que están más pendientes que nunca de las reservas de última hora son los grandes turoperadores españoles, que han puesto en el mercado casi un 20% más de producto que el verano pasado y que, a pesar del fuerte incremento de demanda, han encontrado huecos en pleno agosto. "Este verano podemos decir que sí a casi todo el mundo que viene a buscar viajes a última hora porque por primera vez en muchos años tenemos producto para ofrecer a estas alturas de temporada", explica Jesús Martínez Millán, presidente de la Cúpula Asociativa de Agencias de Viajes de España.

Este año, los turoperadores aumentaron tanto los viajes hacia destinos próximos, como los lejanos. Además, se animaron a abrir nuevos destinos y a establecer más líneas de chárter, cruceros y puntos de llegada de grandes distancias. Así, por ejemplo, hay vuelos directos a muchas más islas griegas que en el 2003, a Córcega, a Sicilia, a Marrakesh y a Turquía. Pero también se ha incrementado la oferta de cruceros en el Caribe y el Mediterráneo, y se han potenciado destinos como Jamaica, Zanzíbar o Gambia.

Todos estos hechos explican que, a pesar del aumento de demanda, este agosto hay ofertas de viajes de media y larga distancia que están mejor de precio que el pasado, cuando había más temor a viajar. Así, por ejemplo, un viaje a Punta Cana (República Dominicana) que el verano pasado valía 937 euros en ofertas de última hora, podía encontrarse ahora por 827 euros, u ocho días en Marruecos han pasado de 384 euros en el 2003 a 297 la semana pasada.

El aumento de viajes ya se había detectado en el primer semestre del año. La central de reservas Savia Amadeus informó de un aumento del 4% de reservas hasta junio.