La policía instalará, a partir de las cinco de la mañana de mañana, cerca de 200 filtros con detectores de metales por los que se pretende que pase el público que quiera vivir en directo el paseo nupcial por el centro de Madrid. En cualquier caso, responsables de la operación de seguridad reconocieron anoche la "dificultad" que entraña poder controlar al cerca de millón y medio de personas que se calcula que pueden presenciar la boda desde alguno de los escenarios.

Las vallas que acotan los filtros, bajo la vigilancia de agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), empezarán a colocarse esta misma noche. Los controles se situarán en el centenar de calles que desembocan en el recorrido nupcial. En cada una de ellas el filtro será doble y en algunas, como la de Montalbán, los agentes colocarán hasta cuatro controles.

PUNTOS CALIENTES Los puntos más "críticos" o "calientes" de los diferentes escenarios del enlace entre Felipe y Letizia son, según consideran los responsables del dispositivo, el Palacio Real, la catedral de la Almudena, la plaza de Oriente y la basílica de Atocha, por el gran número de autoridades que se concentrarán. Todos estos espacios serán cerrados al público a partir de hoy mismo.

Aquellas personas que deseen presenciar el beso que los recién casados se darán en el balcón del Palacio Real deberán madrugar. La policía abrirá este espacio a las seis de la mañana y, cuando el aforo esté completo, se cortará el acceso. Para poder llegar a este punto, el público deberá pasar un primer filtro de seguridad en la plaza de Ramales. Después, serán cacheados y obligados a pasar bajo los arcos de seguridad.

El control que se pueda realizar, y que dependerá de la respuesta ciudadana que tenga el acontecimiento, está diseñado para ser capaz de interceptar con detectores de metales manuales --como los que utiliza el personal de seguridad privado de los aeropuertos-- la presencia de objetos peligrosos, como por ejemplo, armas blancas o de fuego.

200 TIRADORES DE ELITE A lo largo de los nueve kilómetros que recorrerá el coche de los novios por Madrid se distribuirán en las azoteas --principalmente en la Gran Vía, el tramo donde hay más ventanas-- unos 200 tiradores de élite cuya función es abortar la posible presencia de francotiradores. Estos especialistas pertenecen a los GEO (Grupos Especiales de Operaciones), GOES (Grupos de Operaciones Especiales) y a la UIP.

Desde el cielo, dos helicópteros de la policía con agentes armados sobrevolarán todo el trayecto nupcial. Horas antes de que Felipe y Letizia paseen por el centro de Madrid, los guías caninos de la policía, con perros adiestrados para detectar explosivos, habrán olfateado todo el recorrido y los alrededores.

GUARDIA CIVIL EN PALACIO El papel de la Guardia Civil en el dispositivo de seguridad del 22-M también es básico. La seguridad en todas las dependencias del Palacio Real recae sobre agentes de las unidades de élite, que trabajarán coordinados con la Guardia Real y el personal de seguridad propio de la Casa Real.

DESACTIVACION DE MINAS En el dispositivo de seguridad de la boda más esperada también participan unidades de los tres Ejércitos. Una sección de zapadores de la Brigada Paracaidista ha peinado el subsuelo de las plazas de Oriente y de España, así como sus inmediaciones, para una eventual desactivación de minas. Además, se han instalado dos baterías de misiles antiaéreos y una unidad de defensa formada por una sección de cañones y otra de misiles en emplazamientos secretos.