Cualquier secretario de Estado parte con el listón muy alto. Son tantas las necesidades a cubrir y las cuestiones a mejorar... Pero cuando el elegido lleva 18 años en el Congreso y ha sido el azote opositor del Gobierno saliente en los últimos ocho, la cuestión se complica aún más. Es lo que le ocurre a Víctor Morlán. Tras años reivindicando la rápida finalización de la autovía mudéjar, el inicio de las obras del Eje Pamplona-Huesca-Lérida o el acercamiento a Teruel de la línea AVE Madrid-Levante la exigencia es exponencialmente mayor. Mucho habrá de bregar el nuevo secretario de Estado para cumplir con sus compromisos.