"Los pacientes que están ingresados en el hospital, sus familiares y los propios trabajadores pueden estar tranquilos, porque los conductos de aire acondicionado del hospital no entrañan ningún riesgo". Así de contundente se manifestó ayer Francisco Falo, técnico de la Dirección General de Salud Pública, ante las colonias de legionela detectadas el día 15 en dos de las seis torres de refrigeración del hospital Clínico y que ha provocado un cierto recelo entre los usuarios del centro.

Este experto en Salud Pública insistió en que el único riesgo posible de inhalar micropartículas de agua contaminada por legionela partiría de las propias torres de refrigeración, que siempre dan al exterior, tanto en un hospital como en cualquier gran empresa o centro comercial. "Estas torres son sistemas de enfriamiento de grandes espacios y el riesgo estaría relacionado con la emisión al exterior de partículas de gotas de agua, que siempre se escapan, porque aunque son equipos muy buenos, hay una microcondensación que sale. Pero los conductos que transmiten el aire frío en el interior no tienen riesgo", afirmó.

A estas torres de control, que cuentan con unos ventiladores, llega el agua que se ha ido calentando después de haber enfriado todos los conductos del hospital. Francisco Falo explicó que en cualquier caso, estos conductos por los que circula el agua, nunca entran en contacto con el aire que mantiene el sistema acondionado del interior. "Por lo tanto, aunque se detectaran colonias de legionela dentro de estos conductos, nunca serían respirados en una habitación. Porque ese aire nunca se mezcla con el agua que circula en un serpentín".