La Asamblea Ciudadana contra la Guerra está satisfecha por la retirada de las tropas españolas, aunque ayer destacó que el problema de fondo todavía no está resuelto. Este movimiento social que surgió en Aragón a raíz del conflicto en Irak aún observa con preocupación el clima de violencia en aquel país. "Es un primer paso, pero no debe ser el único", afirmó a este diario Chema Ballestín, portavoz de esta asamblea. "Se ha demostrado que las manifestaciones sirven para algo. Si un Gobierno se desvincula de la ciudadanía está perdido. En esta ocasión, el pueblo ha triunfado".

La asamblea tenía previsto celebrar hoy una concentración en Zaragoza "para mantener el pulso y seguir pidiendo la retirada del Ejército español", en palabras de Ballestín.

A pesar del anuncio de Zapatero, la convocatoria, a las ocho de la noche en la plaza de España, se mantiene. "Aprovecharemos para seguir exigiendo que Estados Unidos abandone Irak para que se pueda restablecer la paz".

Entre las múltiples manifestaciones que organizó la Asamblea Ciudadana contra la Guerra destaca en los últimos tiempos la que se celebró el domingo 21 de marzo pasado, y que se recordaba el primer aniversario del conflicto armado. Miles de personas reivindicaron de nuevo en las calles de Zaragoza el cese de las hostilidades y la retirada de las tropas españolas de Irak.