Los españoles viajarán más este verano. La frase exige matices: no lo harán todos, ya que la crisis afecta a una parte importante de la población y la tasa de paro roza el 26%. Pero los ciudadanos que pueden permitirse viajar y que el 2013 se quedaron en casa por temor a que su economía empeorara, este año sí han destinado parte de su presupuesto familar a las vacaciones. "Se está perdiendo el miedo psicológico a gastar", afirma Martí Sarrate, presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE).

La recuperación del cliente español es lo más novedoso de las perspectivas turísticas respecto al verano anterior, pero no es el único motivo de optimismo para el sector. El turismo extranjero, tabla de salvación en los años más difíciles, sigue en aumento (entre enero y mayo, el número de llegadas creció el 8,2%) y, según el ministro José Manuel Soria, en el 2014 se batirá el récord de 60,6 millones de turistas internacionales del 2013.

MEJOR A las puertas de julio, agencias de viajes y hoteleros pronostican que este verano será mejor que el anterior, pero recalcan que aún queda una parte muy importante de la facturación de la temporada, que son las compras de última hora.

Las agencias de viajes empezaron a notar en la primavera que este año iba a ser diferente. La venta anticipada, que es la que se cierra como mínimo un mes antes de viajar, ha funcionado como no se había visto en los últimos años de crisis. En la agencia on line Atrápalo el aumento ha sido de entre el 10% y el 22%.

Según ACAVE, que engloba más de 500 agencias de viajes, las reservas de los españoles para este verano (anticipada y de temporada) han subido un 7% de media. Las on line Atrápalo y Edreams elevan esta cifra al 20% y al 35%, respectivamente.

Tan indicativo como el aumento del número de las reservas es el incremento del gasto. Según Atrápalo, el viaje medio de este verano dura seis días y cuesta 683 euros, el 8,76% más. Dos causas habrían contribuido al aumento del gasto medio. La primera, que el año pasado los cruceros estaban muy baratos, y la segunda el aumento este año de los viajes de larga distancia, que son más caros.

Los españoles que viajen lo harán, sobre todo, a lugares próximos, mayoritariamente destinos de sol y playa dentro de España. Cerca del 40% saldrán al extranjero, según cálculos de ACAVE, pero tampoco se irán muy lejos, ya que los destinos más demandados son las capitales europeas (Londres, París o Roma).

Los británicos serán los turistas extranjeros que más visitarán España, seguidos de franceses (estos más numerosos en Catalunya) e italianos, y entre los lugares más demandados figuran Barcelona, Ibiza y Palma de Mallorca. La buena evolución de los principales mercados emisores (Reino Unido, Alemania y Francia), junto con la recuperación de Italia (que había caído en picado) contrarrestará el descenso del turismo ruso, afectado por la depreciación de su moneda, el rublo.