Los primeros trenes de alta velocidad fabricados por el consorcio Talgo-Bombardier llevarán pasajeros entre Madrid, Zaragoza y Lérida a principios del 2005 si no se tuercen las pruebas a las que están siendo sometidos. Así lo aseguraron fuentes ferroviarias a El PERIODICO DE ARAGON, que pusieron de manifiesto el objetivo oficial de acabar los ensayos de homologación del primer convoy entre julio y agosto.

Al convoy se le dará un intensivo rodaje, que arrancará este mes y que se alargará hasta finales de septiembre. En total, tendrá que recorrer 100.000 kilómetros a 200 kilómetros por hora.

La compañía Renfe, que ya ha recibido 7 de las 16 unidades contratadas, ha pactado con el consorcio un calendario de ensayos para subsanar cualquier anomalía en el primer diseño de alta velocidad que ha salido de la fábrica de Beasain, en colaboración con la alemana Adtranz (Bombardier). La ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, ha dado órdenes expresas de acelerar la operación, según las citadas fuentes.

Los AVE de Talgo están pasando dos clases de pruebas, denominadas tipo y serie. Con las primeras se logran homologar el modelo; y si se superan las segundas se consigue la autorización de circulación de cada uno de los restantes trenes. Además, Renfe someterá a cada una de las unidades a un rodaje de 100.000 kilómetros para comprobar su fiabilidad.

LABORATORIO FERROVIARIO Los ensayos, que comenzaron en la línea Madrid-Sevilla hace meses, se acabarán de desarrollar en la alta velocidad Madrid-Lérida a partir de ahora gracias al acuerdo establecido entre Renfe y el Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), la sociedad estatal de la alta velocidad. Los ensayos se realizan por la noche, cuando no hay tráfico comercial, pero el rodaje requerirá pasear los trenes en horario comercial.

Como ya informó este diario, el AVE de Talgo batió la semana pasada el récord de velocidad de la línea al alcanzar los 363 kilómetros por hora en el tramo entre Guadalajara y Calatayud. El consorcio debe garantizar que sus creaciones son capaces de rodar a un 10% más de su velocidad comercial --fijada por contrato en 330 km/h-- para pasar la homologación.

El objetivo oficial de Renfe es que el tren de alta velocidad supere las pruebas tipo más importantes a mediados de mes. En la actualidad se desarrollan las dinámicas y las de freno y en breve empezarán las de tracción.

SISTEMAS A EXAMEN La empresa pública también debe realizar los imprescindibles ensayos de freno desde la cabina de conducción, que no está previsto que empiecen hasta mediados de agosto y que se alargarán hasta finales del mes. Para esa fecha se pretende haber cerrado la comprobación del sistema de refrigeración del tren, tanto en la cabina como en los coches de pasajeros.

Las pruebas de verificación de serie se desarrollarán en la línea en un plazo estimado de dos semanas, según indicaron las citadas fuentes.

Al mismo tiempo, se debe analizar el funcionamiento del equipo de señalización ASFA --Anuncio de Señales y Frenado Automático--, dado que es el sistema básico de protección y seguridad del tren. Los primeros ensayos realizados en el corredor Madrid-Sevilla no tuvieron éxito por el "comportamiento anómalo" del sistema y aún se desconoce la solución que se puede aplicar para solventarlo.

ANOMALIAS En las pruebas realizadas en el AVE Madrid-Zaragoza también se han reproducido los fallos del sistema ASFA, aunque con una menor frecuencia. Según fuentes ferroviarias, las anomalías no están relacionadas con el material ferroviario sino con el hecho de que la información que envían las balizas de la vía al tren se distorsiona en determinadas ocasiones.

La última fase de comprobaciones, que arranca este mes para el primer Talgo, es la de la propia fiabilidad. Así, los trenes serán sometidos a un rodaje de 100.000 kilómetros a la misma velocidad a la que se circula por la línea Madrid-Lérida.

Mientras se analiza el comportamiento de los trenes, el consorcio hispano-alemán fabrica sus unidades para completar el pedido en fecha, antes de fin del ejercicio.