Las vacunas antigripales empleadas en esta campaña contienen tres cepas: dos del virus A (H1N1 y H3N2) y una del virus B. Esta composición cambia dos cepas respecto a la de la anterior temporada.

Por un lado está la vacuna de virus fraccionados, dirigida a los "grupos clásicos", según precisó Falo. Por otro lado, hay una vacuna intradérmica del virus, "más potente", para personas más mayores. Por último, se han adquirido dosis para administrar a personas institucionalizadas en sistemas del salud.

Salud Pública, tal y como precisó el director general del organismo, también ha realizado "una pequeña compra" destinada a las personas que puedan tener reacciones alérgicas tras recibir la primera dosis. Además de los grupos de riesgo habituales, Sanidad también recomienda que los profesionales de servicios esenciales a la comunidad, como pueden ser bomberos, policía, ejército o protección civil, se vacunen contra la gripe, dado que están en contacto con la ciudadanía.